El viento es el jardinero

Sinopsis

Parque de las palmeras en Garrucha (Almería)

Las laderas de nuestros campos, aparecen repletas de amapolas en primavera, siempre en la misma orientación, es un paisaje polarizado. El viento se encarga de distribuirlas, es el jardinero que las siembra, una solución basada en la naturaleza de una extraordinaria sencillez. Con esta acción natural desencadenamos toda una estrategia de diseño del paisaje con el que se obtiene infinidad de jardines posibles, según el punto de vista cambiante del paseante.

Datos

SeleccionadoPremios
41.068 m²Superficie
2003Inicio de proyecto
2004Final de proyecto
FinalizadoEstado actual
  • El viento ha multiplicado el parque por 10 (o...¿de dónde vienen los oasis?)  •  
  • Instrucciones para crear un paisaje polarizado  •  
  • Deja que la naturaleza siga su curso  •  
  • Junto a las especies naturales, se cultivan otras artificiales  •  

El viento ha multiplicado el parque por 10 (o...¿de dónde vienen los oasis?)

El Parque de las Palmeras era un paisaje semi-desértico junto a una zona de topografía acusada y una importante población de palmeras. Nuestra propuesta parte de tres necesidades y condicionantes base: escasez de agua, mantenimiento mínimo y un coste de ejecución reducido. Nuestro objetivo era convertir este lugar en una colección de oasis que estimule la biodiversidad del entorno.

Pero… ¿cómo conseguir una colección de oasis con estos condicionantes?

  1. Usamos el viento para mantener, distribuir la vegetación y conseguir un paisaje polarizado que según el ángulo de visión, se muestra de una manera u otra.
  2. Sembramos plantas silvestres, autóctonas y depuradoras (plantas de ribera), entre la vegetación existente.
  3. Depuramos el agua sucia del entorno y el agua de lluvia mediante un sistema vegetal depurador.

Instrucciones para crear un paisaje polarizado

Fijaos en las laderas de nuestros campos, aparecen plagadas de amapolas siempre en la misma orientación, es un paisaje polarizado. El viento se encarga de distribuirlas, es el jardinero que las siembra, una solución basada en la naturaleza. Con esta sencilla idea, desencadenamos la estrategia de diseño del paisaje, siguiendo las siguientes instrucciones:

  1. Trazamos los recorridos en base a las preexistencias:
  • Estudiamos  los puntos a conectar
  • Medimos el perímetro del solar: 2350 m
  • Obtenemos 7 recorridos de terreno consolidado de la misma longitud de los que partir: 335.7 m. Estos recorridos son un punto de partida y son temporales. Con el uso, las personas trazarán los propios recorridos de manera natural, creando los desire paths, los verdaderos caminos adaptados a sus necesidades. Una vez conocidos, se consolidarán mediante pavimentos permeables.
  1. Moldeamos el terreno para interceptar las semillas:
  • Entre los recorridos, creamos un paisaje dunar formado por pequeños montículos que interceptan las semillas. Se trata de un sistema de protuberancias practicadas en el terreno, teniendo en cuenta los vientos dominantes en cada época del año.