En busca de la alfombra voladora

Sinopsis

Centro Cívico de La Ajerquía (Plaza de San Agustín en Córdoba)

Sí, podría empezar así, recorriendo las calles de Córdoba y descubriendo un jardín secreto. Un paraíso escondido en la ciudad con territorios de quita y pon, ocultos bajo una alfombra voladora que se posa sobre un vacío urbano y establece un arriba donde se viaja y un abajo. Un territorio que se distribuye en torno a una colección de patios aromáticos para controlar el clima, donde las estaciones se invierten con la ayuda de reflejos robados.

El relato se transmite de unos a otros y atraídos por él, muchos se acercan en busca de la alfombra voladora.

2732,55 m²Superficie
2009Inicio de proyecto
FinalizadoEstado actual
  • Aumenta la biodiversidad  •  
  • Crea un microclima  •  
  • Devora 1077 g/m2 de CO2 en 1 año  •  
  • Reduce el efecto isla de calor en 375 g/m2 en 1 año  •  

Sí, podría empezar así, descubriendo el vacío escondido

Recorriendo las calles de Córdoba y entrando en un edificio en apariencia igual al resto, para descubrir tras la fachada un espacio desconocido que nadie esperaba encontrar, un vacío escondido.

Los territorios de quita y pon

Sobre el vacío escondido se sitúan territorios de quita y pon en tres espacios diáfanos, que consiguen una adecuación programática flexible, donde pueden ensayarse distribuciones, según se necesite. Esto se consigue mediante un sencillo sistema de compartimentación a base de paneles modulares reposicionables, con diferente grado de transparencia, que se conectan y desconectan, acompañado de un suelo técnico y un techo registrable. Ofrecen la posibilidad de “enchufar” cualquier uso en cualquier espacio.

Una alfombra voladora se posa

Sobre los territorios de quita y pon se posa una alfombra voladora, adaptándose a las medianeras que vuelcan al solar y creando un jardín secreto, un paraíso perdido en medio de la ciudad. Posee virtudes viajeras, te transporta a otros lugares.

Es un enorme jardín con árboles, un paraíso escondido, oculto que tan solo descubren los que se adentran en este edificio y los vecinos del entorno. Es un regalo para la ciudad que se transmite como un relato que despierta la curiosidad de habitantes y turistas. Un regalo de cuyas paradisíacas vistas los vecinos pueden disfrutar además de visitarlo.

Esto no es una cubierta, es un jardín

Las estaciones se invierten es verano en invierno e invierno en verano, ha conseguido crear un microclima, lugar de reunión donde poder hacer un Picnic en medio de la ciudad.

Esto no es una cubierta, es un jardín elevado que reduce la contaminación del aire, aumenta la biodiversidad, crea un microclima, devora el CO2 al fijarlo durante la fotosíntesis y contribuye al ahorro energético, pues además de conseguir un gran aislamiento térmico, ahorra el CO2 que se emitiría al producir esa energía. Se puede estimar una reducción del 2% del consumo de electricidad (*) y un 9-11% en calefacción, lo que supone una reducción de CO2 702 g/m2 de jardín elevado, en 1 año.

Mitiga el efecto isla de calor, reduciendo 375 g/m2 en 1 año. La reducción total de en CO2 es de 1077 g/m2 en 1 año. Por otro lado, el coste de fabricación del jardín elevado es de 6.5 kg/m2 de CO2 que se compensaría en tan solo 9 años de ahorro energético.

La alfombra voladora vegetal establece un arriba donde se viaja y un abajo donde el territorio se distribuye entorno a una colección de patios hacen que el conjunto cuente con una gran eficiencia energética que aprovecha las condiciones climáticas del lugar.