¿Te has dado cuenta de que pasas la mayor parte del día sentado en espacios interiores?
Sales de casa, entras en el ascensor y te sumerges en el garaje. Te adentras en tu coche para dirigirte a tu habitáculo de trabajo donde vuelves a repetir la operación pero al revés hasta tu destino. En el mejor de los casos, te saltas la parte del coche y vas en transporte público, aunque no te libras, vas transitando por toda una colección de espacios cerrados. No eres el único ser que pasa la mayor parte de tiempo en interiores, te sorprendería saber que en España, una persona trabajadora tan solo pasa en el exterior una media de 60 minutos al día, es decir, un 4,17% del total del día, según el estudio elaborado por AIMC (AIMC, 2016).
Monte Ontake (Japón) | Fotografía: José González
Te has convertido en una especie urbana que pasa la mayor parte del tiempo sentado en interiores. Te aíslas en tu oficina mirando una pantalla y ni siquiera sabes el tiempo que hace, no disfrutas del paso de las estaciones. Estás deseando que llegue el fin de semana o las vacaciones para romper esa cotidianidad que te hace sentir una máquina de producción que va de un habitáculo a otro. Sin embargo, no provienes de una especie urbana, evolucionaste hace muchos años en un medio exterior, en contacto con la naturaleza, no lo recuerdas, pero tus genes si.
Diagrama ¿Cómo es un día normal en la jornada de una persona que trabaja? | Fuente: AIMC | Infografía: Cómo crear historias
¿Cuánta naturaleza necesitas?
Tanya Denckla-Cobb y Timothy Beatley plantean una gran idea: la pirámide de naturaleza. Se basan en la pirámide de la alimentación para generar un gráfico con la dieta de naturaleza necesaria (Beatley, 2012). En la base de la pirámide, localizan las experiencias diarias en nuestro entorno más inmediato; le sigue una vez a la semana, rutas de senderismo regionales; una vez al mes una escapada a un parque natural; cada año o cada dos, un viaje nacional o internacional a la naturaleza salvaje (Fernández Calvo, 2018, p.40-41). Esta dieta, te permite librarte del «trastorno por déficit de naturaleza» que sufres, un concepto creado por Richard Louv, que define un alejamiento de la naturaleza por parte de las personas y sus repercusiones negativas en la salud y calidad de vida (Louv, 2012)
Perteneces a una especie que necesita caminar y estar en contacto con la naturaleza, en espacios exteriores
La especie humana se inició cuando un primate se puso en pie en plena naturaleza, probablemente para poder ver mejor dónde encontrar comida, luego comenzó a caminar y no paró durante milenios hasta la aparición de otras maneras de desplazarse que han ido dejando de lado al primer medio de transporte conocido, el más sostenible y sano. No has dejado de andar completamente, por supuesto, pero caminas menos ¿verdad? y eso es preocupante, sobre todo para tu salud y tu mente.
Por un lado la capacidad de caminar contribuyó al desarrollo de tu cerebro, te liberó las manos y la cara, ampliaste tu capacidad de comunicación y de maniobra (Le Breton, 2008, p.16).
Por otro lado, caminar aporta grandes beneficios para la salud, por ese motivo en España, desde diferentes instituciones están promoviendo la creación de rutas saludables, de las que hablaremos en otro artículo, para animarte a salir y caminar más. Sin ir más lejos, en el año 2018, la Federación Española de Municipios y Provincias junto con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, editaron una guía para el diseño, implementación y evaluación de un Plan de Rutas Saludables (Aznar Laín et al., 2018).
Así que no hay duda, todo parece indicar que perteneces a una especie que necesita caminar y estar en contacto con el exterior y la naturaleza.
Diagrama Pirámide de naturaleza | Fuente: Tanya Denckla-Cobb y Timothy Beatley | Infografía: Cómo crear historias
El descubrimiento de Qing Li
Qing Li tiene la suerte de trabajar al lado de un parque con muchos árboles y desde su oficina puede ver un precioso paisaje. Incluso todos los días se adentra en él a la hora del almuerzo. Qing Li es inmunólogo y el mayor experto mundial en Medicina Forestal. Los lunes por la tarde lleva a sus alumnos a dar un paseo y los fines de semana visita parques de Tokio. Ha conseguido pasear y pasar más tiempo en exteriores que la media y eso hace que sienta un gran bienestar. Hace años se preguntó porqué le hacía sentir así de bien un paseo por la naturaleza y se dedicó a estudiarlo. Así fue como llegó a investigar el shinrin-yoku o el baño de bosque (Li, 2018, p.1-11).
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
Erase una vez los baños de bosque
En 1982, el ministro de Agricultura, Bosques y Pesca japonés, Tomohide Akiyama, inventó el término shinrin-yoku (baño de bosque) dentro de una campaña de protección de los bosques. Si se animaba a las personas a sumergirse en el bosque para ganar en salud, se mostrarían más partidarios de protegerlo. Incluso se creó un programa nacional para practicarlos (Li, 2018, p.58).
Según cuenta Qing Li, el término japonés shinrin significa bosque y yoku, baño, así que shinrin-yoku en castellano lo conocemos como baño de bosque y consiste en: estar en la naturaleza y “absorber el bosque a través de los sentidos”. En un bosque, podemos saborear el olor de las flores y el aire fresco, contemplar los cambios cromáticos de la vegetación, oír el canto de los pájaros y sentir la brisa en nuestra piel. No es sólo un paseo (Li, 2018, p.12).
«El arte de los baños de bosque es el arte de conectar con la naturaleza a través de nuestros sentidos.» (Li, 2018, p.117)
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
¿Qué pueden hacer por ti los baños de bosque?
Los baños de bosque, como podrás imaginar, benefician a la salud, y eso es lo que han ido comprobando miles de personas a lo largo de los años. Esta actividad, está muy relacionados con los healing gardens de los que ya te hablé en otro artículo, pues al igual que estos, el bosque, puede cuidar de ti.
En 2004 se empezó a investigar de manera científica cómo influyen los shinrin-yoku en nuestra salud. Qing Li junto con otros compañeros, se pusieron manos a la obra y comprobaron que un paseo por el bosque podía (Li, 2018, p.64): ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
- Reducir el estrés.
- Reducir la ansiedad, depresión e ira.
- Estimular el sistema inmunitario.
- Aumentar el nivel de energía.
Además, un baño de bosque no sólo te aporta salud (Li, 2018, p.104), también pueden:
- Estimular tu creatividad (Atchley, Strayer, & Atchley, 2012)
- Aclarar tu ideas, estimular la memoria y la atención (Berman, Jonides, & Kaplan, 2008)
- Ayudar a que seas más amable y generoso (Zhang, Piff, Iyer, Koleva, & Keltner, 2014).
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
Paseo por la naturaleza y creatividad
Creativos de diferentes disciplinas y filósofos afirman encontrar la inspiración cuando se sumergen en la naturaleza. El escritor John Fowles confiesa que su clave novelística reside en la relación que mantiene con la naturaleza (Fowles, 2015, p.39), incluso afirma que “una ciudad inspirada en un bosque hace seres humanos.” (Fowles, 2015, p.73).
Friedrich Nietzsche y Henry David Thoreau, también fueron unos grandes caminantes de bosque. Incluso Thoreau vivió durante dos años en una cabaña que el mismo construyó en Walden Pond, cuya experiencia quedó registrada en su obra Walden (Thoreau, 2006).
Es más «Pasear por el bosque nos aclara la mente y nos ayuda a pensar.» (Li, 2018, p.104)
Estudios como el realizado por Marily Oppezzo and Daniel L. Schwartz apoyan esta afirmación y demuestran que al caminar se incrementa la creatividad en tiempo real y poco después. Si la acción de pasear se produce en exteriores, el aumento es aún mayor (Oppezzo & Schwartz, 2014).
Monte Ontake (Japón) | Fotografía: José González
¿Por dónde empiezas?
Vale, te he convencido, necesitas darte un baño de bosque y alimentarte a base de una dieta de la naturaleza.
¿Por dónde empiezas? Tienes varias opciones, puedes:
- Dejarte llevar por las propuestas de baños de bosque en la comunidad de usuarios Wikiloc, seguro que muchas se ajustan a tu localización y necesidades.
- Fabricarte tu propio baño de bosque. Por ejemplo, en el libro de Qing Li “El poder del bosque” puedes consultar un mapa con los “25 bosques más preciosos de España”. También puedes hacer una búsqueda en Google, nunca ha sido tan fácil.
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
¿Cómo fabricarte una buena ruta?: pautas de elección
En base a las recomendaciones que Qing Li a la hora de elegir una buena ruta (Li, 2018, p.137) he creado una lista de pautas. No es necesario que la ruta cuente con todas, tan solo valora lo que te interesa encontrar y comprueba si:
- La ruta se adapta a tus necesidades.
- Las cuestas son suaves.
- Los caminos son amplios.
- Las pistas están bien señalizadas, mantenidas y que te ayudan a localizarte: un buen wayfinding es fundamental.
- No tiene presencia de contaminantes.
- Hay suficiente distancia al ruido y al tráfico.
- Cuenta con un elemento acuático como un arroyo, cascada, estanque o lago.
- Tiene variedad de plantas.
- Cuenta con una buena luminosidad.
- Que no tiene más de 2.5 km de longitud.
- Tiene abundancia de árboles, especialmente de hoja perenne.
- Cuenta con guías.
- Tiene posibilidad de baños o balnearios con aguas termales.
- 14. Cuenta con servicios auxiliares que dialoguen con el paisaje, lo respeten y que puedan retirarse sin dejar huella (aseos, restaurante, centro de interpretación…)
Nacimiento del Río Cuervo (Cuenca) | Fotografía: Cómo crear historias
¿Y si no tienes un bosque cerca?: árboles en la ciudad
Siempre que puedas elegir, procura realizar actividades al aire libre en espacios verdes. Pregúntate si eso que estás haciendo realmente se podría hacer en un exterior con vegetación.
Los parques también son lugares estupendos para realizar un baño de bosque, no es lo mismo, pero son muy útiles en el día a día, como hemos visto en la pirámide de naturaleza. Toda gran ciudad cuenta con al menos uno de referencia: Bois de Boulogne (Paris), Hyde Park (Londres), Central Park de Law Olmsted (Nueva York), Shinjuku Gyoen (Tokio), Jardines Rikugien (centro de Tokio)…
Los parques y jardines representan el vínculo que el ser humano crea para conciliarse con el mundo exterior. En su origen tiene un significado mágico, mítico, asociado a la idea de paraíso.
La historia de los jardines se remonta al siglo VIII a. n. e. con los jardines de Babilonia, compuestos a base de terrazas superpuestas, junto al palacio del Rey y al Eufrates, para que los viajeros los pudieran contemplar, ya que el acceso al pueblo estaba prohibido (Wikipedia contributors, 2019).
Sin embargo, hay que esperar hasta el siglo XIX para poder disfrutar de los jardines públicos, que surgieron a raíz de la Revolución Industrial por motivos higiénicos, recreativos y educativos de los habitantes de la ciudad, es decir, por una necesidad social (Fariello, 2018, p.261).
Los árboles en la ciudad son vitales (Li, 2018, p.144):
— Refrescan el aire y reducen el efecto isla de calor.
Según el estudio realizado por Ester Higueras Garcia y Farshid Arama (Higueras Garcia & Aram, 2019), una superficie con más de 10 ha produce una reducción de la temperatura de 1-2 ºC y su efecto se extiende a una distancia de 350 m del límite del parque, así que lo ideal sería contar con grandes superficies vegetales cada 350 m, para poder disfrutar de ellas a pie y gozar de su frescor en verano.
— Juegan un papel importante en la limpieza de la ciudad (entorno a un 90% de las personas que viven en ciudades se ven expuestas a concentraciones que superan los límites de la OMS):
- Filtran los gases contaminantes como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono, y óxidos de azufre.
- Eliminan partículas en suspensión (polvo, polen, hollín y humo que aspiramos, producidos en mayormente por los vehículos) sobre todo si llueve a menudo, pues las partículas se posan en las hojas y así la lluvia puede arrastrar las partículas.
— Un árbol puede absorber hasta 4,5 kg de polución al año. El servicio forestal de EEUU ha calculado que los árboles de las ciudades eliminan polución equivalente a 3.800 millones de dólares al año. En Washington DC los árboles eliminan el equivalente a quitar 274.000 coches de las calles, con el ahorro de 51 millones de dólares en asistencia sanitaria. (Li, 2018, 146)
No todas las especies de árboles eliminan la polución en la misma cantidad. Los abedules, por ejemplo pueden absorber más del 50% de las partículas en suspensión según el estudio realizado en Lancaster (Maher, Ahmed, Davison, Karloukovski, & Clarke, 2013)
Si no tienes la suerte de contar con un parque en las proximidades o necesitas más dosis de naturaleza, te proponemos crearte tu propio oasis. Puedes aprovechar cualquier espacio, tanto fuera como dentro, nosotros te podemos ayudar si lo necesitas: cubiertas, terrazas, superficies verticales, rincones… hay infinidad de espacios esperando a ser vegetados.
Monte Ontake (Japón) | Fotografía: José González
Lo sé, no tienes tiempo, así que ¿por qué no planificas tus reuniones de trabajo paseando al aire libre?
Para incrementar la dieta de naturaleza o si no dispones de tiempo para tu “dosis” siempre puedes recurrir a planificar tus reuniones de oficina al aire libre, mientras paseas, lo que se conoce como los Walking Meeting (WaM), y cuenta con su propio estudio científico que lo avala (Kling et al., 2016).
Cada miembro de la reunión tiene un papel y siguen una ruta preestablecida.
Para poder beneficiarte de la experiencia completa, tu oficina necesita contar con una infraestructura verde propia, un jardín corporativo o adaptar la arquitectura del edificio para facilitar el paseo por ejemplo o contar con un espacio verde en las proximidades.
Como ves, por muy mal que lo veas, siempre puedes alimentar tu necesidad de contacto con la naturaleza, tan solo tienes que proponértelo. Como somos seres creativos, seguro que te podemos ayudar a descubrir, encontrar o diseñar los lugares más sorprendentes para crear ese oasis urbano que tanto necesitas, y así disfrutar de un baño de bosque.
Zona ajardinada en las proximidades del Guggenheim Bilbao | Fotografía: Cómo crear historias
Agradecimientos
Gracias a nuestros amigos Nouran Elasily y José González por las fotos de unos lugares tan mágicos: Monteverde en Costa Rica y Ontake en Japón.
Fotografías y diagramas: (Por orden de aparición)
Monte Ontake (Japón) | Fotografía: José González
Diagrama ¿Cómo es un día normal en la jornada de una persona que trabaja? | Fuente: AIMC | Infografía: Cómo crear historias
Diagrama Pirámide de naturaleza | Fuente: Tanya Denckla-Cobb y Timothy Beatley | Infografía: Cómo crear historias
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
Monte Ontake (Japón) | Fotografía: José González
Monte Verde (Costa Rica) | Fotografía: Nouran Elasily
Nacimiento del Río Cuervo (Cuenca) | Fotografía: Cómo crear historias
Monte Ontake (Japón) | Fotografía: José González
Zona ajardinada en las proximidades del Guggenheim Bilbao | Fotografía: Cómo crear historias
Vivero de empresas y jardín El Coso (Cehegín, Murcia) | Fotografía: David Frutos | Arquitectos: Cómo crear historias
Bibliografía:
AIMC. (2016). AIMC Marcas revela que los españoles pasan casi 15 horas al día en casa.
Atchley, R. A., Strayer, D. L., & Atchley, P. (2012). Creativity in the Wild: Improving Creative Reasoning through Immersion in Natural Settings. PLOS ONE, 7(12), e51474.
Aznar Laín, S., González López, E., Ruiz Peralta, E., Terol Claramonte, M., Martín-Pérez Rodríguez, A., Ravelo Mireles, R., & Campos Esteban, P. (2018). Hacia Rutas Saludables. Guía para el diseño, implementación y evaluación de un Plan de Rutas Saludables.
Beatley, T. (2012, agosto 7). Exploring the Nature Pyramid. The Nature of Cities
Berman, M. G., Jonides, J., & Kaplan, S. (2008). The cognitive benefits of interacting with nature. Psychological Science, 19(12), 1207-1212.
Fariello, F. (2018). La arquitectura de los jardines: De la Antigüedad al siglo XX. Reverte.
Fowles, J. (2015). El árbol (Primera edición). Impedimenta
Higueras Garcia, E., & Aram, F. (2019, junio 24). Investigating the role of Retiro Park in creating the thermal and psychological comfort and tranquility of citizens. Urban Environmental Challenges
Li, Q. (2018). El Poder del Bosque. Roca Editorial.
Louv, R. (2012). Volver a la naturaleza: El valor del mundo natural para recuperar la salud individual y comunitaria. Barcelona: RBA.
Maher, B. A., Ahmed, I. A. M., Davison, B., Karloukovski, V., & Clarke, R. (2013). Impact of Roadside Tree Lines on Indoor Concentrations of Traffic-Derived Particulate Matter. Environmental Science & Technology, 47(23), 13737-13744.
Oppezzo, M., & Schwartz, D. L. (2014). Give Your Ideas Some Legs: The Positive Effect of Walkingon Creative Thinking. Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, Vol. 40(No. 4), 1142-1152.
Thoreau, H. D. (2006). Walden (2a edición).
Zhang, J. W., Piff, P. K., Iyer, R., Koleva, S., & Keltner, D. (2014). An occasion for unselfing: Beautiful nature leads to prosociality. Journal of Environmental Psychology, 37, 61-72.
Vivero de empresas y jardín El Coso (Cehegín, Murcia) | Fotografía: David Frutos | Arquitectos: Cómo crear historias