(Spoiler: el enlace directo al curso que he elaborado y del que hablo en este artículo es este: «Curso de Agenda Urbana Local 2030. Ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles»).

Recuerdo cuando estaba en la Escuela de Arquitectura de Madrid, cuando mi primer profesor de urbanismo, José Fariña, nos hablaba de cómo hacer ciudad. A pesar de haberme especializado finalmente en edificación, siempre me acuerdo con mucho cariño de todo lo que aprendí en sus clases y mantengo una mirada urbana multiescala en todos nuestros proyectos al integrar naturaleza y arquitectura. Hoy, todavía sigo sus enseñanzas a través de sus innumerables escritos y artículos de su blog y, cuando tengo ocasión, comparto este aprendizaje.

Mientras preparaba este texto y buscaba el enlace de su página para vincularlo a su nombre, me he topado con el último post que ha escrito: “Cambiar los planes de urbanismo”, no he podido resistirme y he tenido que parar de escribir para leerlo. Entre otros aspectos menciona la necesidad de adecuar el planeamiento y la normativa a una situación cambiante tanto a escala como a localización, pues el “territorio, el clima, la cultura de cada sitio son muy diferentes”  (Fariña, 2023).

Al mismo tiempo, menciona que un enfoque local, no se debería obviar las necesidades de un territorio más amplio como el planetario y que las decisiones deberían incluir a una ciudadanía previamente informada y educada: “información + educación = participación no demagógica”.

Durante toda su lectura no he podido evitar acordarme de la Agenda Urbana Española (AUE) como herramienta de cambio para replantearnos nuestras ciudades. Se trata de una estrategia que aterriza otras agendas que van de la escala global a la europea:

  • La Agenda 2030
  • La Nueva Agenda Urbana
  • La Agenda Urbana de la Unión Europea

Como no podía ser de otra forma, descubrí hace unos años la Agenda Urbana Española en otro de los artículos de José Fariña y con ella la posibilidad de que cada uno de los municipios, realice su propia Agenda Urbana Local, más adaptada si cabe a sus necesidades.

Foto: José Soria | Fuente: Unsplash

Curso de Agenda Urbana Local

Una herramienta de cambio para nuestras ciudades

La Agenda Urbana Española, es un documento estratégico sin carácter normativo alineado con las Agendas Urbanas Internacionales que promueve un modelo urbanístico basado en el ODS 11 Ciudades y comunidades sostenibles que apunta ir a ciudades sostenibles, resilientes, inclusivas y seguras. Trata de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, pues es ésta la que debe impulsar cualquier política de desarrollo.

Es un documento inspirador y transversal que trata de conservar la mejor versión de nuestros pueblos y ciudades. Traslada conceptos básicos respaldados de manera internacional, tiene en cuenta las demandas de la ciudadanía y necesita una implantación local.

Apuesta por:

  • Aprender de los errores.
  • Saber encontrar buenas prácticas.
  • Aplicar las buenas prácticas.

Establece un abanico de políticas urbanas sociales, económicas y medioambientales para entornos tanto urbanos como rurales, pues no se olvida de la despoblación (Gobierno de España. Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, 2019, p. 15).

Está estructurada en 10 temáticas que incluyen:

  • 10 objetivos estratégicos
  • 30 objetivos específicos
  • 291 líneas de actuación

Las 10 temáticas son:

  1. Territorio, paisaje y biodiversidad
  2. Modelo de ciudad
  3. Cambio climático
  4. Gestión sostenible de recursos y economía
  5. Movilidad y transporte
  6. Cohesión social e igualdad de oportunidades
  7. Economía urbana
  8. Vivienda
  9. Era digital
  10. Instrumentos

Asociadas a estas temáticas, están los siguientes 10 objetivos estratégicos:

  1. Ordenar el territorio y hacer un uso racional del suelo, conservarlo y protegerlo.
  2. Evitar la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente.
  3. Prevenir y reducir los impactos del cambio climático y mejorar la resiliencia.
  4. Hacer una gestión sostenible de los recursos y favorecer la economía circular.
  5. Favorecer la proximidad y la movilidad sostenible.
  6. Fomentar la cohesión social y buscar la equidad.
  7. Impulsar y favorecer la Economía Urbana.
  8. Garantizar el acceso a la vivienda.
  9. Liderar y fomentar la innovación digital.
  10. Mejorar los instrumentos de intervención y gobernanza.

La Agenda Urbana Española, necesita adaptarse a cada localidad, así que cada municipio puede elaborar su propia Agenda Urbana Local basada en la española.

Recorrido por la Agendas | Infografía: cómo crear historias

Curso de Agenda Urbana Local

La Agenda Urbana Local y su hoja de ruta

Para poder elaborar e implementar la Agenda Urbana en tu localidad, necesitas trabajar con un equipo multidisciplinar que incluya desde el principio a la ciudadanía y al resto agentes que hacen ciudad.

Para organizar los trabajos, te puedes basar en la estructura de la propia Agenda Urbana Española e ir adaptándola según se vaya desarrollando el proceso de elaboración.

En base a mi experiencia en procesos de participación, tanto a nivel práctico como académico, he identificado 7 fases que te pueden guiar para elaborar la de tu localidad:

Fase 1. La infraestructura de participación

  • Traza un mapa de agentes sociales: es un primer paso, un buen trazado puede significar el éxito de la elaboración e implementación. La Agenda Urbana la crea un grupo de personas que colaboran para conseguir un objetivo común, y este grupo tiene que diseñarse con sumo cuidado. Localiza los agentes necesarios sin olvidarte de identificar en primer lugar, a las personas que querrían poner en marcha la Agenda Urbana.
  • Elabora un plan de comunicación para transmitir la necesidad de elaborar e implementar una Agenda Urbana Local en tu entorno. Asegúrate de crear un texto o una documentación motivadora y atractiva.
  • Crea un plan de participación: hazte con un kit de herramientas participativas con las que quieras involucrar a los agentes sociales en cada una de las fases. No te olvides de incluir un cronograma.

Fase 2. La búsqueda de información

  • Busca los datos descriptivos específicos de tu localidad, puedes usar el Atlas Digital de las Áreas Urbanas, te ayudará en esta tarea.
  • Investiga si existen documentos relacionados ya elaborados: todas las localidades tienen su trayectoria a la hora de implementar planes o realizar estudios y seguro que la tuya no es la excepción. Busca, pregunta, seguro que puedes hacerte con una buena colección y construir una bibliografía clasificada y etiquetada.
  • Localiza acciones implementadas o en marcha: todas las ciudades cuentan con acciones, localiza las que tienen que ver con los objetivos de la Agenda Urbana Española y clasifícalos.
  • Crea una base de datos con toda la información.

Fase 3. El diagnóstico

  • En base a la información y el trabajo realizado en las fases anteriores, analiza la situación actual mediante un análisis participativo de diagnóstico. Puedes usar un DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades).

Fase 4. La identificación de los objetivos

  • Analiza los objetivos estratégicos y específicos de la Agenda Urbana Española y en base a la información recogida en las anteriores fases, identifica mediante dinámicas de diagnóstico participativo los objetivos propios de tu localidad.

Fase 5. El Plan de Acción

Con el diagnóstico y la identificación de los objetivos, ya podéis elaborar el Plan de Acción:

  • Mediante dinámicas de participación, elabora documentación donde quede reflejada toda la información.
  • Crea conexiones entre proyectos existentes, en marcha y las nuevas propuestas del Plan de acción.
  • Crea un cronograma de acción.

Fase 6. La evaluación y seguimiento

Elaborado el plan de acción, es necesario implementar un sistema de indicadores que ayuden a evaluar las mejoras introducidas y a establecer un adecuado seguimiento donde se incluyan los datos previos de partida, antes y después de implementar el Plan de Acción:

  • En base a los objetivos específicos, diseña un sistema de indicadores que incluya las operaciones o procedimientos para obtener los datos.
  • Toma los datos de inicio antes de implementar las acciones, así podrás comprobar el grado de mejora y ajustar mejor las medidas.

Fase 7. La ejecución

  • Haz realidad el Plan de Acción, busca financiación y subvenciones. A medida que se vayan ejecutando las medidas, podrás llevar el seguimiento de las mejoras mediante los indicadores diseñados.
  • A medida que se vayan construyendo y poniendo en práctica el plan de acción, se van recogiendo datos mediante el sistema de indicadores y por lo tanto, se puede reiniciar el ciclo en la fase de diagnóstico para ajustar la Agenda Urbana Local.

Hoja de ruta de una Agenda Urbana Local | Infografía: cómo crear historias

Curso de Agenda Urbana Local

¿Te has quedado con ganas de más?

¿Sabrías coordinar y elaborar una Agenda Urbana Local? Como ves, es un proceso apasionante, muy complejo y laborioso que implica un trabajo multidisciplinar que es necesario sistematizar.

Cuando desde ADR Formación me invitaron a diseñar un curso e-learning y me comentaron que tenían mucha demanda en temas que vinculasen la Agenda 2030 con el urbanismo, no lo dudé y vi que era mi oportunidad para contribuir a hacer una ciudad más saludable en muchos aspectos y me lancé a crear el curso “Agenda Urbana Local 2030. Ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles” que tiene una duración de 40 horas, distribuidas en:

  • 12 unidades
  • 16 prácticas
  • 108 min de video (sí, ¡me he grabado! toda una experiencia que ha dado rienda suelta a mi imaginación)
  • 12 test de evaluación

Anillo Verde, Vitoria Gasteiz | Fotografía: Mario Roberto Duran Ortiz | Fuente: Wikimedia Commons

Curso de Agenda Urbana Local

¿Para quién?

Está dirigido a agentes de desarrollo local que hacen ciudad, que trabajen tanto en el sector público como en el privado: trabajadores del Ayuntamiento y otras Administraciones públicas, sociedad civil que incluye al sector privado, tercer sector, profesionales, universidad, asociaciones, organizaciones y ciudadanía como destinatarios y potenciales usuarios de la ciudad y que tengan interés en mejorar su entorno y hacerlo más inclusivo, seguro, resiliente y sostenible.

Fotografía: Ryutaro Tsukata| Fuente: Pexels

Curso de Agenda Urbana Local

Una guía de urbanismo contemporáneo

Como todo lo que merece la pena, ha sido una labor intensa y por fin os puedo presentar el curso como se merece.

Más allá de aprender a elaborar una Agenda Urbana Local con este curso, también descubrirás una fantástica guía de urbanismo contemporáneo y la manera de hacer ciudad con una mirada transversal que es consciente de la emergencia climática en la que estamos inmersos.

La Agenda Urbana, además, incorpora a la ciudadanía en su elaboración, así que incluyo herramientas para crear una infraestructura de participación que será útil para éste y otros trabajos donde sean necesarias herramientas para un trabajo colaborativo, con mapas de agentes sociales, un plan de comunicación y de participación.

Junto a la infraestructura, os acompaño a través de una hoja de ruta que te ayudará lo largo del proceso.

Casares, España | Fotografía: Francisco Moreno | Fuente: Unsplash

Curso de Agenda Urbana Local

Urbanizamos el mundo de manera acelerada e inadecuada y esto provoca una grave alteración en nuestro entorno.

Las ciudades son receptoras y generadoras de cambio climático así que tienen un papel estratégico a la hora de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Necesitamos aterrizar y hacer realidad las metas globales de la Agenda 2030 para abordarlas de manera local.

Desde la Agenda Urbana Local, podréis crear una estrategia transversal que articule actuaciones a implementar desde una aproximación social, medioambiental y económica. Además de ser un documento clave para solicitar ayudas y subvenciones.

Es urgente adaptar nuestras ciudades, nos quedamos sin tiempo.

Pasemos a la acción ¿te animas?

 

Fotografías e infografías:

Foto: Jose Soria | Fuente: Unsplash

Recorrido por la Agendas | Infografía: cómo crear historias

Hoja de ruta de una Agenda Urbana Local | Infografía: cómo crear historias

Anillo Verde, Vitoria Gasteiz | Fotografía: Mario Roberto Duran Ortiz | Fuente: Wikimedia Commons

Fotografía: Ryutaro Tsukata | Fuente: Pexels

Casares, España | Fotografía: Francisco Moreno | Fuente: Unsplash

Tokio, Japón | Fotografía: Jezael Melgoza | Fuente: Unsplash

 

Bibliografía

Fariña, J. (2023, enero 3). Cambiar los planes de urbanismo. El Blog de José Fariña. https://elblogdefarina.blogspot.com/2023/01/cambiar-los-planes-de-urbanismo.html

Gobierno de España. Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. (2019, 22). Agenda Urbana Española.

Tokio, Japón | Fotografía: Jezael Melgoza | Fuente: Unsplash

Biofilia, esa palabra rara que nos acompaña y forma parte de nuestra naturaleza.

¿Conoces este término? Si sigues este blog, nuestras redes sociales, has visitado nuestra web o has asistido a alguna de mis ponencias, seguro que me has oido hablar de ello.

En este artículo, os voy a hablar de mi aproximación a la biofilia, esa afinidad que todas las personas sentimos por la naturaleza. Voy a recopilar todo lo que he contado sobre diseño biofílico en diferentes medios, a profundizar más en el tema y lo voy a aderezar con referencias, para que sigas tirando de ese hilo que nos conecta con la naturaleza. Lo cierto es que me lo piden mucho este tema para desarrollar en mis ponencias.

Siempre digo que llegamos a ser conscientes de esa conexión de diferentes maneras. Cuando hablamos de renaturalización, desarrollo sostenible, diseño regenerativo, economía circular o incluso bioconstrucción, por ejemplo, también nos estamos conectando con la naturaleza.

Cuando estudiaba en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), en el siglo pasado, descubrí esta afinidad aplicada a la arquitectura y desde entonces en cómo crear historias hemos ido desarrollando proyectos bajo esa mirada.

[Fotografía de Dave Hoefler en Unsplash]

Como cuento en el inicio del artículo “Los espacios de la terapia en la naturaleza”, un día comencé a llenar la casa y el estudio de plantas y me dí cuenta de lo mucho que me reconfortaba. Así pasaron los años, transformé mi entorno en una selva mientras incluíamos a la naturaleza en nuestros proyectos hasta que descubrí en el libro de Katia Hueso “Somos naturaleza”, que lo que me pasaba, tenía un nombre: biofilia y que lo he hacíamos era diseño biofílico o arquitectura biofílica (Hueso, 2017). Otras lecturas se sumaron y ya me quedé más tranquila, no sufría ningún trastorno, más bien, estaba huyendo del «trastorno por déficit de naturaleza» de Richard Louv (Louv, 2012).

Nuestra aproximación a la biofilia en la arquitectura tiene que ver con el acto de diseñar CON la naturaleza e incluimos Soluciones basadas en la Naturaleza donde los protagonistas de los espacios son los seres vivos (incluidas las personas) junto a un entorno que renaturalizamos.

¿Por qué?

[Fotografía de Pixabay en Pexels]

Nuestro interés en estos temas surge de cuatro necesidades: la creatividad, el contacto con la naturaleza y el apoyo mutuo junto con la mitigación y adaptación al cambio climático. Ya os lo comentaba en “Construir espacios, habitar lugares y conectarlos a las personas”.

Precisamente la biofilia pone nombre a esta necesidad innata que tenemos los seres vivos de contacto con la naturaleza. Se trata de un término que ideó Erich Fromm y que desarrolló con más detalle Edward O. Wilson (Wilson, 2003).

[Fotografía de Nick Bondarev en Pexels]

Renaturalización urbana

El alejamiento de la naturaleza y la ceguera vegetal

A pesar de esta necesidad, al menos en España, pasabamos cerca del 90% del día en interiores según el estudio elaborado por AIMC en el año 2016 (AIMC, 2016), seguro que os suena este dato.

Lo cierto es que ya estábamos confinados en interiores antes de la pandemia y no éramos conscientes de ello. Pasábamos el día encadenando espacios interiores: de casa al coche, del coche a la oficina y vuelta. Si teletrabajamos, ya ni te cuento.

[Fotografía de Dan Gold en Unsplash]

Renaturalización urbana

Nos hemos alejado demasiado de la naturaleza, sobre todo del mundo vegetal y esto ha desencadenado una ceguera vegetal, un término acuñado por James H. Wandersee y Elisabeth E. Schuusler en 1999 y que viene a definir “la incapacidad para percibir las plantas en nuestro entorno” (Wandersee & Schussler, 1999).

Si muestras a diferentes personas fotos donde aparecen diferentes elementos en entornos vegetales, la mayoría sólo ve lo que no es vegetal, por ejemplo, si hay un perro en un precioso prado verde, dicen que ven a un perro en medio de la nada (RTVE, 2020).

Sin embargo, la biofilia existe, tan solo tenemos que ser conscientes de ella. Ya os hablé de la pirámide de la naturaleza de Tanya Denckla-Cobb y Timothy Beatley, basada en la pirámide de la alimentación y que sintetiza la dieta de naturaleza necesaria (Beatley & Denckla-Cobb, 2012).

[Fotografía de Asaph Guedes en Pexels]

Renaturalización urbana

Esperemos que el porcentaje de “confinamiento inconsciente” disminuya, tenemos que poner de nuestra parte para que así sea pues pertenecemos a una especie que necesita caminar y estar en contacto con la naturaleza, en espacios exteriores.

La especie humana se inició cuando un primate se puso en pie en plena naturaleza, probablemente para poder ver mejor dónde encontrar comida. Luego comenzó a caminar y no paró. Es más, ese primate seguramente pasaba cerca del 100% de su vida en el exterior.

[Fotografía de Og Mpango en Pexels]

Renaturalización urbana

¿A qué distancia necesitas un espacio verde?

Precisamente, el organismo público del gobierno británico “Natural England” recomienda tener un espacio verde junto a la biodiversidad que genera de al menos: 2 ha a no más de 300 m de distancia desde cada casa, es decir, a unos 5 min a pie; a 2 km de 20 hectáreas; a 5 km de 100 hectáreas y a 10 km de 500 ha, con un mínimo de 1 ha por cada 1000 habitantes. (Natural England, 2010)

Es más, en el estudio “Nature’s Role in Supporting Health during the COVID-19 Pandemic: A Geospatial and Socioecological Study” publicado en “International Journal of Environmental Research and Public Health”, detectaron mayores niveles de bienestar mental si el radio en el que se encontraba el espacio verde se situaba dentro de 250 m de distancia (Robinson et al., 2021).

[Infografía de cómo crear historias | Fuente: Natural England, 2010]

Renaturalización urbana

Estas distancias a espacios verdes junto a la dieta de naturaleza, nos permitirían librarnos del «trastorno por déficit de naturaleza» que comentaba antes, causado por nuestro alejamiento de la naturaleza y que conlleva repercusiones negativas en la salud y calidad de vida.

Es más, en el artículo científico “Does sleep grow on trees” se vincula el sueño insuficiente con la superficie de arbolado urbano en nuestras ciudades (Astell-Burt & Feng, 2020)

Muchas son las referencias que vinculan bienestar y cercanía a la naturaleza, todo indica que necesitamos un diseño biofílico en nuestro entorno.

[Fotografía de Thiago Matos en Pexels]

Renaturalización urbana

Los patrones del diseño biofílico

¿Dónde desarrollar este diseño? Nosotros la desarrollamos por un lado, en lo que Jan Gehl denomina como: “espacios entre los edificios” y por otro, en el diseño de edificios de nueva planta o en existentes, estableciendo siempre una relación entre el interior y exterior, a través de la naturaleza.

Con la pandemia de COVID-19 y otros desastres consecuencia del cambio climático, hay que reformular de manera urgente estos ámbitos y su relación. Cobra mucho protagonismo esa conexión entre el interior y el exterior, entre el urbanismo y la arquitectura, entre ciudad y espacio interior.

Si la biofilia es nuestra afinidad por la naturaleza, el diseño biofílico tiene en cuenta esta conexión y por ello integra la naturaleza en él.

La naturaleza no son sólo plantas, incluye ciclos, seres vivos, sensaciones…

Para ilustrar este tipo de diseño, me gustaría mostraros 14 patrones de diseño biofílico, clasificados en 3 categorías elaboradas por la consultoría ambiental Terrapin Bright Green, y coinciden bastante con nuestra aproximación. Son patrones relacionados con:

  • La naturaleza en el espacio
  • Las analogías naturales
  • La naturaleza del espacio

Estos patrones son válidos para todo tipo de espacios y presentan reacciones biológicas contrastadas por estudios científicos que podéis consultar en la publicación original, aquí tan solo mencionaré esas reacciones (Browning et al., 2014, p. 12).

Cabe destacar que con posterioridad a esta publicación de Terrapin Bright Green, estos mismos patrones aparecen en la publicación “Lugares públicos de estancia con carácter biofílico. Manual de diseño” en cuya presentación participé (Pernas Alonso, 2020, p. 111)

Veamos cuales son estos 14 patrones:

[Fotografía de David Jorre on Unsplash]

Renaturalización urbana

Patrones de la naturaleza en el espacio

En el grupo de patrones de la naturaleza en el espacio, nos encontramos los que se refieren a la presencia directa, física y efímera en un espacio con plantas, agua, animales, sonidos, aromas y otros elementos naturales. Incluye:

  • Una conexión visual con la naturaleza que permita la visión de elementos vivos como plantas, animales y procesos naturales entre otros. Este patrón está muy relacionado con estrategias de diseño tipo plantscaping. Esta conexión reduce la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, además de mejorar el compromiso, la atención mental, la actitud y la felicidad.

 

  • Una conexión no-visual con la naturaleza mediante estímulos sensoriales (auditivos, táctiles, olfativos o gustativos) vinculados con la naturaleza. Reduce la presión sanguínea sistólica y las hormonas del estrés, impacta de manera positiva en el desempeño cognitivo además de mejorar la salud mental y la tranquilidad.

 

  • Unos estímulos sensoriales no rítmicos, mediante conexiones aleatorias y efímeras con la naturaleza. Aportan un impacto positivo en el ritmo cardíaco, presión sanguínea sistólica y la actividad del sistema nervioso simpático.

 

  • Unas variaciones térmicas y de corrientes de aire con cambios sutiles que ocurren en entornos naturales. Provocan un impacto positivo en el confort, bienestar, productividad y concentración. Además, mejoran la percepción de placer temporal y espacial.

 

  • Una presencia de agua, percibida de manera visual, auditiva o incluso que se incorpore la posibilidad de tocarla. Este patrón, disminuye el estrés,el ritmo cardíaco y la presión sanguínea además de aumentar la tranquilidad. También provoca una mejora de la concentración, la percepción, la respuesta psicológica y restaura la memoria. Además, nos genera respuestas emocionales positivas.

 

  • Una luz dinámica y difusa que cambia con el tiempo. Aporta un impacto positivo en el funcionamiento del sistema circadiano que nos ayuda a sincronizar el ritmo de sueño y vigilia. Además aumenta el confort visual.

 

  • Una conexión con sistemas naturales que hacen tomar conciencia de los procesos naturales y cambios estacionales. Mejora las respuestas positivas de la salud y acentúa la percepción del entorno.

[Fotografía de Thuan Pham en Unsplash]

Renaturalización urbana

Patrones de analogías naturales

En el segundo gran grupo de patrones, nos encontramos con las analogías naturales que se refieren a representaciones orgánicas presentes en la naturaleza:

  • Las formas y patrones biomórficos, por las que tenemos preferencia visual.

 

  • La conexión con la naturaleza a través de los materiales, incluyendo en el diseño materiales y elementos de la naturaleza como la madera, lo cual disminuye la presión sanguínea diastólica, mejora el desempeño creativo y el confort.

 

  • La complejidad y el orden, mediante una jerarquía inspirada en la naturaleza. Este patrón tiene un impacto positivo en las respuestas perceptuales y fisiológicas al estrés. Además, existe una preferencia visual por este tipo de orden natural.

[Fotografía de Marek Slomkowski en Unsplash]

Renaturalización urbana

Patrones de la naturaleza del espacio

Y por último, está el tercer gran grupo de patrones, los de la naturaleza del espacio, están:

 

  • Las vistas en la distancia, que reducen el estrés, el aburrimiento, la irritabilidad y la fatiga, además de mejorar el confort y la percepción de seguridad.

 

  • El refugio, es decir, un lugar para ponerse a resguardo, descansar del ajetreo, donde tu cabeza y espalda estén protegidas. Este patrón mejora la concentración, atención y percepción de seguridad.

 

  • El misterio, con vistas parciales que esconden otros elementos y que nos produce una fuerte respuesta al placer.

 

  • El riesgo / peligro controlado, mediante una amenaza visible de la que te sientas a resguardo. Esto genera fuertes respuestas de dopamina y también placer.

[Fotografía de Joe Pohle en Unsplash]

Renaturalización urbana

El doble planteamiento

En base a estos patrones ¿cómo abordar las intervenciones biofílicas tanto en exterior como en interior?

En cómo crear historias lo hacemos desde un doble planteamiento, a través de una metodología propia.

Por un lado, a escala humana, a través de la observación, la investigación de las huellas del lugar, la participación de las personas que habitan los espacios, en definitiva, el paisaje cultural, para realizar un análisis social, etnográfico que sirva de base para el diseño. Este análisis además, sienta las bases para la creación de una comunidad que siente como propio el proyecto y por lo tanto va a contribuir a su mantenimiento. Es fundamental trazar esos lazos con el entorno.

[Fotografía de Nick Bondarev en Pexels]

Renaturalización urbana

Relacionado con este planteamiento, ya os hable de Jan Gehl y los tres tipos de actividades básicas que son importantes conocer a la hora de diseñar espacios. También os hablé de la proxémica, que estudia la relación espacial entre las personas. En función de la situación y la confianza que tengas con la otra persona, mantienes una distancia u otra. Son rangos que varían en función también de un parámetro cultural. Conocer estas distancias es fundamental para poder diseñar espacios biofílicos donde las personas interactúen y se sientan cómodas, nosotros también somos naturaleza (Hueso, 2017).

[Infografía de cómo crear historias | Fuente: Hall, 1985]

Renaturalización urbana

Entrelazado con el análisis social, realizamos un análisis medioambiental y ambos estudios sirven de base para incorporar una serie de estrategias de Renaturalización a través de Soluciones basadas en la Naturaleza, con infraestructura verde que favorezca la presencia de flora y fauna autóctona, procesos y ciclos naturales, arbolado urbano que dialogue con el medio construido, cubiertas ajardinadas, muros verdes, SUDS…

[Infografía de cómo crear historias | Fuente: Hidrología Sostenible e Iglesias Diaz, 2013]

Renaturalización urbana

Una vez sentadas las bases de nuestra aproximación a la biofilia, podéis visitar La misteriosa historia del jardín que produce agua, nuestro relato construido que reúne algunos de los temas biofílicos que he ido mencionando.

Desde cómo crear historias buscamos personas que necesiten nuestra creatividad para  mejorar su entorno a través de la naturaleza y la arquitectura.

¿Te sumas a este reto?

 

Fotografías e infografías:

(Por orden de aparición)

Fotografía de Dave Hoefler en Unsplash

Fotografía de Pixabay en Pexels

Fotografía de Nick Bondarev en Pexels

Fotografía de Dan Gold en Unsplash

Fotografía de Asaph Guedes en Pexels

Fotografía de Og Mpango en Pexels

Infografía de cómo crear historias | Fuente: Natural England, 2010

Fotografía de Thiago Matos en Pexels

Fotografía de David Jorre on Unsplash

Fotografía de Thuan Pham en Unsplash

Fotografía de Marek Slomkowski en Unsplash

Fotografía de Joe Pohle en Unsplash

Fotografía de Nick Bondarev en Pexels

Infografía de cómo crear historias | Fuente: Hall, 1985

Infografía de cómo crear historias | Fuente: Hidrología Sostenible e Iglesias Diaz, 2013

Fotografía de David Frutos | Proyecto y dirección de obra de cómo crear historias

 

Bibliografía:

AIMC. (2016). AIMC Marcas revela que los españoles pasan casi 15 horas al día en casa.

Astell-Burt, T., & Feng, X. (2020). Does sleep grow on trees? A longitudinal study to investigate potential prevention of insufficient sleep with different types of urban green space. SSM – Population Health, 10, 100497.

Beatley, T., & Denckla-Cobb, T. (2012, agosto 7). Exploring the Nature Pyramid. The Nature of Cities.

Browning, W., Ryan, C., & Clancy, J. (2014). 14 Patrones de Diseño Biofílico. Mejorando la salud y el bienestar en el entorno construido. Terrapin Bright Green.

Hueso, K. (2017). Somos naturaleza. Viaje a nuestra esencia (1o edición: octubre de 2017). Plataforma Editorial.

Louv, R. (2012). Volver a la naturaleza: El valor del mundo natural para recuperar la salud individual y comunitaria. RBA.

Natural England. (2010). «Nature Nearby» Accesible Natural Greenspace Guidance.

Pernas Alonso, I. (2020). Lugares públicos de estancia con carácter biofílico. Manual de diseño. Cluster de Madeira e o Deseño de Galicia.

Robinson, J. M., Brindley, P., Cameron, R., MacCarthy, D., & Jorgensen, A. (2021). Nature’s Role in Supporting Health during the COVID-19 Pandemic: A Geospatial and Socioecological Study. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(5), 2227.

RTVE. (2020, 26). La internet del bosque. En El escarabajo verde.

Wandersee, J. H., & Schussler, E. E. (1999). Preventing Plant Blindness. The American Biology Teacher, 61(2), 82-86.

Wilson, E. O. (2003). Biophilia. Harvard University Press.

[Fotografía de David Frutos | Proyecto y dirección de obra de cómo crear historias]

Un día comencé a llenar nuestro estudio y nuestra casa de plantas. Me dí cuenta de lo mucho que me reconfortaba. Recuerdo que fue justo después del fracaso de un proyecto relacionado con pedagogías activas en el que había invertido mucho esfuerzo, ilusión y tiempo. También recuerdo que ocurrió poco después de terminar la obra de “La misteriosa historia del jardín que produce agua”. Hasta ese momento, de manera intuitiva, nos habíamos limitado a incluir la naturaleza en nuestros proyectos. Este acto de invasión vegetal reconfortante fue tan solo el principio de todo un planteamiento y los primeros pasos de nuestro particular plantscaping en la oficina.

1. Foto de Pixabay en Pexels

Se llama biofilia

Hace unos años, le pude poner nombre a ese placer reconfortante de rodearme de plantas: biofilia y es más, descubrí que existía un diseño biofílico asociado. Ocurrió durante la lectura del libro “Somos naturaleza” de Katia Hueso (Hueso, 2017), y fue la puerta de entrada a toda una colección de bibliografía relacionada. Hay veces que tienes ciertos enfoques y con el tiempo, descubres que ya están etiquetados, y eso fue lo que me pasó. Cada persona llega a ser consciente de manera diferente de su propia biofilia, esa afinidad que sentimos por la naturaleza y otros seres vivos. En este libro de Katia Hueso, también mencionan la terapia en la naturaleza, la capacidad restauradora de la naturaleza, los jardines sanadores y terapéuticos, tema que ya hemos comentado. Y nos habla del poder evocador y estimulante que tiene la naturaleza en la creatividad.

Años atrás había leído el libro “El árbol” del gran escritor John Fowles, ¿lo conocéis? En él, habla de sus paseos por una naturaleza salvaje, sin domesticar, con los que alimentaban su creatividad a la hora de escribir:

«(…) la clave de mi novelística (…), reside en la relación que mantengo con la naturaleza.» (Fowles, 2015, p.39)

Esto me suena, pensé. Lo he experimentado con la creación de espacios. Las veces que he paseado por un entorno natural o he investigado sobre procesos naturales, he conseguido estímulos pregnantes que han desencadenado en toda una colección de conexiones evocadoras a la hora de idear entornos.

2. Foto de Daria Shevtsova en Pexels

Los paseos por la naturaleza

La integración de la naturaleza en nuestros proyectos, la invasión de plantas en mi entorno inmediato, el descubrimiento de su capacidad restauradora y el estímulo creativo que suponía el contacto con la naturaleza, no quedaron allí. Era consciente de que necesitaba más, y lo necesitaba todos los días.

Así que dí un paso más: me lancé a dar paseos por la naturaleza. Antes ya los disfrutaba, pero ahora era más consciente si cabe de la necesidad de hacerlos. Desde hace meses, siempre que puedo, voy a pasear por el espacio natural que tengo a 1 km del estudio: el Parque Regional del Sureste, por el que me adentro cada día por uno de los senderos. Son capítulos de un libro que giran alrededor del río Jarama y las lagunas, un lugar al que regreso para continuar su lectura. Los senderos que leo, son desire paths trazados por las huellas de otros paseantes y ciclistas que te recomiendan ese itinerario con su caminar.

3. Foto de Ibadah Mimpi en Pexels

Me fascinan los procesos y las composiciones espontáneas del paisaje que voy encontrando, son una fuente de inspiración que meto en mi mochila. La experiencia cromática y aromática es un espectáculo que va cambiando con las estaciones. Además, la propia acción de caminar, me ayuda a ordenar ideas y a conectarlas. Suelo atravesar un bosque de pinos desde diferentes inicios que conducen unas oníricas vistas con superficies acuáticas llenas de vida salvaje. Por lo general camino, hago fotos de la flora, recolecto con mucho respeto alguna semilla e incluso hago alguna que otra pieza de acuarela. En uno de mis paseos, he llegado a ver un zorro que trepaba por el lateral de un cortado mientras me miraba con curiosidad.

4. Río Jarama en Parque Regional del Sureste (Rivas-Vaciamadrid) | Foto de cómo crear historias

Pasear, caminar, andar, deambular, vagar… David Le Breton hace todo un análisis sobre el acto de ir a pie:

«Caminar es una apertura al mundo. (…) A veces, uno vuelve de la caminata transformado, más inclinado a disfrutar del tiempo que a someterse a la urgencia que prevalece en nuestras existencias contemporáneas. Caminar es vivir el cuerpo, provisional o indefinidamente. Recurrir al bosque, a las rutas o a los senderos, no nos exime de nuestra responsabilidad, cada vez mayor, con los desórdenes del mundo, pero nos permite recobrar el aliento, aguzar los sentidos, renovar la curiosidad. Caminar es a menudo un rodeo para reencontrarse con uno mismo.»  (Le Breton, 2011, p. 15)

5. Vista de las lagunas del Parque del Suereste desde el Cerro del Telégrafo | Acuarela de Mónica (cómo crear historias)

Al estar en contacto con el bosque, experimentamos un conjunto de efectos positivos en nuestra salud. Hay muchos textos y artículos que hablan de los beneficios de los paseos por el bosque y los he ido comentando en nuestro blog. Sin ir más lejos, hace poco he topado con un artículo científico (“Human Breathable Air in a Mediterranean Forest: Characterization of Monoterpene Concentrations under the Canopy”) que se suma a esta colección de referencias, donde Batch y su equipo estudian el aire respirable en un bosque mediterráneo y sus concentraciones de monoterpenos bajo las copas de los árboles. (Bach et al., 2020)

¿Qué son los monoterpenos? Son fragancias que emiten las plantas para comunicarse, repeler a depredadores o atraer a polinizadores, entre otras funciones. Están en estudio por sus propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras y antitumorogénicas.

Según el artículo de Batch y su equipo, en el bosque mediterráneo disfrutamos de estos compuestos en mayor o menor medida según el momento del año, hora, temperatura, radiación solar y humedad. Las máximas concentraciones se dan durante julio y agosto por la mañana entre 6:00-8:00 y por la tarde entre 13:00-15:00. Si caminas por el bosque, puedes absorber estos compuestos que benefician nuestra salud, afirman.

6. Amanecer en el Parque Regional del Sureste (Rivas-Vaciamadrid) | Foto de cómo crear historias

Naturaleza y creatividad

Según relata Louv, para personajes como Thoreau, los paseos eran vitales para su creatividad. Si no paseaba, no escribía. Como he mencionado antes, para John Fowles, estos paseos eran la clave de su narrativa, no estaba solo en esta necesidad.

Albert Einstein y Kurt Gödel paseaban cada día por los bosques del campus de Princeton. Y es que todos hemos experimentado el momento «eureka» cuando el cerebro se encuentra en un estado de relajación positiva (Louv, 2012, p. 51)

Existe una relación entre la creatividad, inteligencia, capacidad de atención y el tiempo pasado en la naturaleza. Los psicólogos ambientales Rachel y Stephen Kaplan dieron la pista hace años, con su estudio inicial que lo justifica (Kaplan & Kaplan, 1989).

Otros investigadores como Ruth Ann Atchley, David L. Strayer y Paul Atchley de la Universidad de Kansas y Utah comprobaron que la inmersión en la naturaleza mejora el pensamiento creativo y muestran sus resultados en este artículo (“Creativity in the Wild: Improving Creative Reasoning through Immersion in Natural Settings“) (Atchley et al., 2012).

7. Concentraciones de monoterpenos en el bosque mediterráneo según mes y hora del día | Infografía de cómo crear historias | Fuente Bach et al., 2020

El ejercicio verde: salud mental e inmunidad

Si además de sumergirte en la naturaleza, realizas algún tipo de actividad física (caminar puede ser una de ellas), imagina el beneficio que esto supone para tu salud.

Hay muchos estudios que respaldan esta afirmación, entre ellos por ejemplo el realizado por los investigadores Jo Barton y Jules N Pretty que muestran y analizan en este artículo los beneficios del ejercicio verde para la salud (Barton et al., 2005) o el informe sobre los efectos en la salud mental y el bienestar de la terapia basada en actividades al aire libre y caminar también realizado por los mismos autores junto a de Rachel Hine y Carly Wood (Hine et al., 2011).

El propio Li Qing, profesor de medicina forestal e inmunólogo del que ya hablamos en nuestro artículo sobre los baños de bosque, según nos cuenta Richard Louv (Louv, 2012, p. 73), también concluye que practicar ejercicio verde puede fortalecer el sistema inmune incrementando nuestra resistencia frente al estrés (Li et al., 2016).

8. Rocas en el embalse de La Jarosa (Guadarrama) | Acuarela de Mónica (cómo crear historias)

Terapia en la naturaleza y terapia a través de la aventura

Richard Louv establece formas básicas de cómo la naturaleza influye en nuestra la salud mental (Louv, 2012, p. 84):

  1. Por una terapia decidida por uno mismo o prescrita por un profesional.
  2. A través del impacto de la degradación del medio ambiente en la psique.
  3. Mediante la recuperación de la naturaleza en un entorno donde vivimos, trabajamos y jugamos.

Eso por no hablar de los servicios ecosistémicos que nos ofrece la naturaleza, y de los que hablaremos en otros artículos.

Richard Louv lo tiene claro: necesitamos volver a la naturaleza, pues una buena parte de los trastornos y enfermedades provienen de nuestro alejamiento del medio natural. Como hemos mencionado en infinidad de ocasiones, Louv pone nombre a esa afección relacionada con ese alejamiento: «trastorno por déficit de naturaleza» para déficit de naturaleza.

Necesitamos esa conexión con la naturaleza. Existen diferentes técnicas de terapias en la naturaleza, que deben practicarse siempre desde el respeto por el entorno: ejercicio verde, baños de bosque, arte en la naturaleza, horticultura y jardinería, terapia con animales, actividades de conservación del medio ambiente y meditación entre otras.

Hay asociaciones como Experientia que nos pueden ayudar a reconectar, pues desarrollan programas terapéuticos y de desarrollo personal dirigidos a particulares (individuos, familias y parejas) y a entidades que trabajan con diferentes colectivos, proporcionando experiencias en la naturaleza y a través de la aventura, para mejorar nuestro bienestar emocional y  calidad de vida.

En palabras de Experientia:

“Las personas aprendemos haciendo, y esta metodología se basa en el aprendizaje experiencial (p. ej. retos atractivos y estimulantes, rutas al aire libre, kayak, escalada, vela, hípica, juegos grupales cooperativos, etc).  El equipo profesional, formado por profesionales de la salud e intervención social, diseña a medida experiencias que nos  permiten trabajar aspectos como la superación, el conocimiento personal, la auto eficacia y la autonomía.  Se comparten y elaboran las vivencias, con el objetivo final de que los aprendizajes derivados de la participación en estos programas sean transferidos e incorporados a nuestra vida cotidiana. Este es un tipo de intervención novedosa que Experientia nos acerca, y que cuenta con gran recorrido en los EEUU, Canadá, Países Escandinavos, Alemania o Bélgica, entre otros países.”

9. Foto de Dorothy Castillo en Pexels

¿Qué podemos aportar?

Todas las técnicas de la terapias y actividades en la naturaleza se desarrollan en entornos que requieren en ocasiones un acondicionamiento puntual y específico, para que las personas puedan disfrutar de la experiencia.

Con pequeñas intervenciones que respeten los ciclos naturales del entorno, podemos facilitar el disfrute.

Podemos contribuir a la elección de localizaciones, usos y acondicionamiento de los espacios y senderos donde tienen lugar las actividades. Un buen wayfinding es fundamental: diseño de imagen corporativa y su aplicación espacial a través de señalética.

Si es necesario, además podemos diseñar la integración de pequeñas construcciones auxiliares de “quita y pon” como pabellones, caminos, mobiliario, aseos… que puedan ser retiradas del entorno sin dejar huella o que al menos el espacio se pueda regenerar con gran rapidez.

Y tú ¿cómo disfrutas de la naturaleza? ¿das paseos por el bosque? ¿practicas algún deporte? ¿qué echas en falta?

10. Foto de Luke Porter en Unsplash

Agradecimientos:

Gracias a Experientia, que ha colaborado en la redacción de este artículo.

Fotografias:

(por orden de aparición)

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  2. Foto de Daria Shevtsova en Pexels
  3. Foto de Ibadah Mimpi en Pexels
  4. Río Jarama en Parque Regional del Sureste (Rivas-Vaciamadrid) | Foto de cómo crear historias
  5. Vista de las lagunas del Parque del Suereste desde el Cerro del Telégrafo | Acuarela de Mónica (cómo crear historias)
  6. Amanecer en el Parque Regional del Sureste (Rivas-Vaciamadrid) | Foto de cómo crear historias
  7. Concentraciones de monoterpenos en el bosque mediterráneo según mes y hora del día | Infografía de cómo crear historias | Fuente Bach et al., 2020
  8. Rocas en el embalse de La Jarosa (Guadarrama) | Acuarela de Mónica (cómo crear historias)
  9. Foto de Dorothy Castillo en Pexels
  10. Foto de Luke Porter en Unsplash
  11. Foto de Dan Gold en Unsplash

Bibliografía:

Atchley, R. A., Strayer, D. L., & Atchley, P. (2012). Creativity in the Wild: Improving Creative Reasoning through Immersion in Natural Settings. PLOS ONE, 7(12), e51474.

Bach, A., Yáñez-Serrano, A. M., Llusià, J., Filella, I., Maneja, R., & Penuelas, J. (2020). Human Breathable Air in a Mediterranean Forest: Characterization of Monoterpene Concentrations under the Canopy. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(12), 4391.

Bettman, J.E., Gillis, H.l., Speelman, E.A., Parry, K. & Case, J.M.. (2016). A meta-analysis of wilderness therapy outcomes for private pay clients. Journal of Child and Family Studies, 25, 2659-2673.

Bowen &  Neill (2013). A Meta-Analysis of Adventure Therapy Outcomes and Moderators. The Open Psychology Journal, 6, 28-53.

Fowles, J. (2015). El árbol (Primera edición). Impedimenta.

Gass, M.A, Lee Gillis,L. & Russell, K:C (2012). Adventure Therapy: Theory, Research, and Practice, ed. Routledge.

Hine, R., Wood, C., Barton, J., & Pretty, J. (2011). The mental health and wellbeing effects of a walking and outdoor activity based therapy project. A Report for Discovery Quest and Julian Housing. Interdisciplinary Centre for Environment and Society (iCES). Departament of Biological Sciences. University of Essex.

Hueso, K. (2017). Somos naturaleza. Viaje a nuestra esencia (1o edición: octubre de 2017). Plataforma Editorial.

Kaplan, R., & Kaplan, S. (1989). The experience of nature: A psychological perspective. Cambridge University Press.

Le Breton, D. (2011). Elogio del caminar. Siruela.

Li, Q., Morimoto, K., Nakadai, A., Inagaki, H., Katsumata, M., Shimizu, T., Hirata, Y., Hirata, K., Suzuki, H., Miyazaki, Y., Kagawa, T., Koyama, Y., Ohira, T., Takayama, N., Krensky, A. M., & Kawada, T. (2016). Forest Bathing Enhances Human Natural Killer Activity and Expression of Anti-Cancer Proteins: International Journal of Immunopathology and Pharmacology.

Louv, R. (2012). Volver a la naturaleza: El valor del mundo natural para recuperar la salud individual y comunitaria. RBA.

11. Foto de Dan Gold en Unsplash

Muchos estamos pensando en el después, en cómo será la nueva normalidad post-pandemia y cómo estar preparados ante nuevos episodios o desastres que puedan surgir.

La palabra que continuamente me viene a la mente es “resiliencia”. Veamos que significa según la RAE:

“1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

2. f. Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.”  (RAE, 2020)

Desde que se inició la crisis del coronavirus, hemos puesto a prueba la resiliencia de nuestras ciudades y espacios desde la flexibilidad. Nuestras viviendas son ahora colegios, oficinas, bares, restaurantes, calle donde manifestarse y pasear. Es también una especie de espacio público donde nos relacionamos con los demás y con el entorno, un espacio de fuga del que ya hablamos; los Hoteles, residencias e IFEMA (feria de Madrid) se han transformado en hospitales; el Palacio de Hielo y Instituto Anatómico forense de la Ciudad de la Justicia en Madrid asumen funciones de morgue.

¿Tiene nuestro sistema suficiente resiliencia para afrontar la situación? Cuando podamos salir de nuestras casas, no volveremos a la normalidad si no a un nuevo día a día muy dañado que tendremos que sanar. Necesitaremos construir una nueva realidad resiliente si queremos sobrevivir como especie. Esto es un aviso, advierte Eudald Carbonell, la próxima vez será el colapso de la especie  (Redacción La Vanguardia, 2020). En la base de esa resiliencia tendrá que estar la cooperación y el apoyo mutuo por encima de la competitividad.

Hace años, Michael Tomasello se preguntó desde las ciencias cognitivas “¿qué es lo que nos hace específicamente humanos?” y comprobó que lo que distingue a la naturaleza humana del resto es su tendencia innata a cooperar (Tomasello, 2010). Confío que así sea, que cooperemos y nos apoyemos cuando tengamos que construir esa nueva normalidad. La buena noticia es que así está siendo durante el confinamiento. Están aflorando grandes redes de apoyo mutuo con los recursos de los que cada persona o empresa dispone.

Tenemos el caldo de cultivo perfecto, así que ¿cómo hacer que el sistema sea resiliente? y en definitiva ¿cómo desarrollar espacios y ciudades resilientes? que es el ámbito que conocemos como profesionales de la arquitectura y el paisaje.

Para contestar, tengo que volver atrás y hablaros de los elementos del caos, como los denomina David Wallace-Wells, pues son los que están ocasionando y ocasionarán toda una colección de desastres, según nos advierte (Wallace-Wells, 2019). Empecemos por el principio:

(Foto de Lucas Pezeta en Pexels)

Los elementos del caos en un planeta inhóspito

“El calentamiento global no es un solo culpable; es toda una conspiración” (Wallace-Wells, 2019)

Llevamos tiempo dedicados a la integración de la naturaleza en el entorno, así que nos hemos ido poniendo en contacto con un gran número personas procedentes de otras disciplinas afines: ingeniería agronómica, forestal y de montes, psicología ambiental y social, geografía, ambientología, paisajismo, biología… Con ellos estamos trazando una amplia red de colaboración, además de enriquecer nuestros conocimientos.

Lo curioso es que desde el año pasado, mencionaban como referente el libro del historiador y periodista David Wallace-Wells: “El planeta inhóspito” (Wallace-Wells, 2019) siempre acompañado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por supuesto, en cuanto pude, me hice con él y comencé a leerlo, a llenarlo de señaladores y a subrayarlo con gran avidez, tal como hago todos los libros de teoría que caen en mis manos y que son míos, claro. Los que me conocen saben que los libros y las plantas son mi gran obsesión. He de confesar que todavía no lo he terminado de leer, me está costando mucho avanzar a través de sus páginas llenas de amenazas para nuestro entorno y que tienen su origen en el cambio climático. Está formado por cuatro partes y tan solo llevo leídas las dos primeras: los efectos en cascada que ocasiona el calentamiento global a través de circuitos que se retroalimentan (Wallace-Wells, 2019, p. 33) y los elementos del caos, que se desencadenan también por ese calentamiento global y están interconectados (Wallace-Wells, 2019, p. 51). Uno de estos elementos precisamente es la pandemia, una causa indirecta del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Fernando Valladares nos advierte que «si no sanamos el clima, volveremos a enfermar»:

“Hace quince años se aportaron las primeras indicaciones científicas sobre la función protectora de la biodiversidad. Gracias a efectos como la dilución de la carga vírica y la amortiguación del contagio, la biodiversidad es una inmensa y eficaz barrera para las zoonosis.”

(…)

Una naturaleza sana, de ecosistemas funcionales y ricos en especies nos protege de una manera muy amplia ante infecciones por patógenos. No solo a través de la biodiversidad. Por ejemplo, la naturaleza puede frenar el polvo del desierto y reducir la contaminación atmosférica, dos vehículos que propagan virus y que acentúan los síntomas respiratorios en los pacientes afectados por la COVID-19.” (Valladares, 2020)

(Foto de Tim Marshall on Unsplash)

Biodiversidad para crear espacios y ciudades resilientes

La biodiversidad es nuestro escudo protector frente a la propagación de virus, afirmación que también recoge el artículo “La lucha contra el coronavirus es también la climática” de Guadalupe Bécares (Bécares, 2020)

Es más, me atrevo a afirmar que la biodiversidad es el escudo protector frente al cambio climático, nuestro gran recurso para hacer nuestros espacios y ciudades más resilientes, de ahí nuestro interés en integrar la naturaleza en la arquitectura y desde Naciones Unidas lo confirman. En el año 2012, elaboraron un manual sobre cómo desarrollar ciudades más resilientes, escrito para líderes de gobiernos locales (Naciones Unidas, 2012). Pues bien, en este manual enumeran diez acciones esenciales para lograr ciudades resilientes frente a diversos factores de riesgo y desastres. Una vez más, una de estas acciones es precisamente la protección de la biodiversidad como factor vinculado a la resiliencia.

Con esto no trato de decir que el fomento de la biodiversidad sea la única solución de las que disponemos para no llegar a situaciones como esta pandemia que estamos sufriendo, es tan sólo una de las acciones que podríamos plantearnos introducir. Todos los esfuerzos suman.

(Foto de Ivan Bandura on Unsplash)

Naturaleza y arquitectura para fomentar la biodiversidad: estrategias

En cuanto nos sea posible, tenemos que continuar orientando nuestros esfuerzos en adaptarnos y mitigar el cambio climático con más intensidad si cabe para incrementar así la biodiversidad y hacer frente a los elementos del caos generados por el cambio climático que enumera Davis Wallace-Wells, conseguiremos beneficiarnos de sus servicios ecosistémicos  y tendremos espacios y ciudades más resilientes.

La manera que tenemos en cómo crear historias de crear esa resiliencia es a través de soluciones basadas en la naturaleza y de la renaturalización urbana, a través de diferentes estrategias. Es difícil hacer un listado de estrategias, pues todas están interrelacionadas. Os muestro algunas para que entendáis de que estamos hablando:

(Foto de Markus Spiske on Unsplash)

01. Conexión flexible con el entorno

Cuando superemos la crisis va a ser necesario que nos rodeemos de más naturaleza y que hagamos más flexibles nuestros espacios en las diferentes escalas interrelacionadas (ciudad, barrio y edificio) para poder adaptarnos a una situación en continua transformación a posibles episodios adversos. Tras haber estado tanto tiempo sin poder salir de nuestras casas, la relación con el exterior será vital. Necesitaremos que nuestros espacios puedan abrirse para entrar en contacto con el entorno y que crezcan hacia el exterior, así que será vital dotarlos de naturaleza.

Estrategias como las que se plantean desde el plantscaping, creando jardines en los espacios interiores en paralelo a la incorporación de infraestructura verde en el exterior, ayudan a crear esa continuidad espacial que hacen olvidar que estas encerrado en un interior.

(Vista general de “La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos)

02. Corredores ambientales

Al integrar la naturaleza en el medio construido hacemos posible la conexión entre espacios verdes y la generación de corredores ambientales que den continuidad y fomenten una biodiversidad autóctona que nos proteja. El medio construido, tanto edificios como el espacio entre ellos, tiene que ser capaz albergar todo un ecosistema con flora y fauna autóctona, en la medida de lo posible y sin generar molestias. La creación de corredores ecológicos integrados en la ciudad mantienen la composición, estructura y función del paisaje que unen y que hace posible los desplazamientos de la fauna y así hacer posible una mayor diversidad.

(Foto de Zulian Yuliansyah en Pexels)

03. Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible

Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible, contribuyen a la renaturalización de los espacios al restaurar el ciclo natural del agua en las ciudades, al no impermeabilizar el suelo, con pavimentos permeables y superficies vegetales que hagan posible el crecimiento de flora espontánea, que es precisamente la mejor adaptada a su entorno y la que requiere menos recursos para su mantenimiento.

(Foto de Daniel Lazarov en Pexels)

04. Infraestructura que favorezca la presencia de flora y fauna autóctona

Los espacios exteriores y edificios pueden acoger además de flora, fauna local si se tiene en cuenta su presencia y se resuelven los posibles conflictos que puedan ocasionar. Si se incluye la vegetación en sus fachadas (a través de muros verdes o plantas trepadoras), cubiertas, espacios exteriores, o incluso se integran en los edificios nidos adaptados a las especies autóctonas (con pequeños diámetros de apertura que eviten la presencia de especies invasoras como las palomas)  pueden acoger aves e insectos y crear todo ecosistema. Los sistemas para acoger flora y fauna, dependerán de un estudio específico de la biodiversidad de la zona.

(Foto de Joe Green on Unsplash)

05. Procesos de renaturalización

La naturaleza siempre reclama su lugar e intenta colonizar los espacios construidos. Si observamos y aprovechamos su iniciativa al facilitar estos procesos, estaremos incorporando una flora verdaderamente autóctona que requiere muy poco mantenimiento, adaptada a las condiciones climáticas del entorno que atrae a insectos polinizadores. Lugares como las grietas urbanas o los alcorques, espacios que aprovechan estas especies, facilitemos su tarea para estimular la biodiversidad urbana. Todos los espacios suman. Precisamente de la grietas urbanas nos habla Josep M Mompín Valeri en su blog Mompin’s Jardins (Mompín Valeri, 2020)

(Foto de Mattia Astorino on Unsplash)

Sobre los alcorques, hay un proyecto muy interesante en Barcelona “Alcorques vivos” desarrollado por Puy Alonso Martínez y Lorena Escuer (Escuer Constante & Alonso Martínez, 2020), un proyecto piloto de siembra de herbáceas de flor nativas y atractivas a la fauna útil para el control biológico de plagas en arbolado viario.

(Vegetación espontánea en Algorta (Getxo, Bizkaia) | Autor: Cómo crear historias)

Incluso se puede apoyar el proceso de renaturalización en una estrategia de “desire paths” en espacios verdes, dejando que las personas decidan sus propios caminos, tal como hicimos en la “La misteriosa historia del jardín que produce agua”

(Foto de Boris Smokrovic on Unsplash)

06. Incorporación de ciclos naturales

Si te fijas, la naturaleza tiene optimizados muchos procesos, tan solo hay que observarlos e introducirlos en las ciudades. Hablamos por ejemplo de sistemas con la fitodepuración o depuración del agua de manera natural, a través de plantas de ribera, que son las encargadas de limpiar nuestras aguas en los ríos.

(Foto de Skitterphoto en Pexels)

07. Arbolado urbano que dialogue con el medio construido

Si se escogen las especies adecuadas, respetando sus necesidades espaciales y con un adecuado sistema de alcorques, la arquitectura y los árboles pueden convivir. Sistemas como los que plantean en Green Blue Urban, por ejemplo.

La diversificación del arbolado que huyan de las alineaciones monoespecie, favorece la biodiversidad y transforma la ciudad en un bosque urbano.

¿Se te ocurren más estrategias que incorporen la naturaleza en la arquitectura?

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(Estanque con plantas macrofitas que depuran agua “La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos)

Fotografías:

(Por orden de aparición)

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  2. Foto de Tim Marshall on Unsplash
  3. Foto de Ivan Bandura on Unsplash
  4. Foto de Markus Spiske on Unsplash
  5. Vista general de “La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos
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  7. Foto de Daniel Lazarov en Pexels
  8. Foto de Joe Green on Unsplash
  9. Foto de Mattia Astorino on Unsplash
  10. Vegetación espontánea en Algorta (Getxo, Bizkaia) | Autor: cómo crear historias
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  13. Estanque con plantas macrofitas que depuran agua “La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos
  14. Foto de Luca Dugaro on Unsplash

Bibliografía:

Bécares, G. (2020, marzo 25). La lucha contra el coronavirus es también la climática. Ethic.

Escuer Constante, L., & Alonso Martínez, P. (2020). Procesos ecológicos en la ciudad: Un pequeño ecosistema en los alcorques de Barcelona. Revista Montes, I trimestre(Número 139), 68-71.

Mompín Valeri, J. M. (2020, marzo 12). Las grietas urbanas y los procesos de renaturalización. Mompin’s Jardins.

Naciones Unidas. (2012). Cómo desarrollar ciudades más resilientes. Un manual para líderes de los gobiernos locales.

RAE. (2020, marzo 31). Resiliencia | Diccionario de la lengua española. «Diccionario de la lengua española» – Edición del Tricentenario.

Redacción La Vanguardia. (2020, marzo 21). Eudald Carbonell: «El COVID-19 es el último aviso ante colapso como especie». La Vanguardia.

Tomasello, M. (2010). ¿Por qué cooperamos? Katz Editores.

Valladares, F. (2020, abril 2). Si no sanamos el clima, volveremos a enfermar. The Conversation.

Wallace-Wells, D. (2019). El planeta inhóspito: La vida después del calentamiento (M. P. Sánchez;, Trad.; Edición: 001). DEBATE.

(Foto de Luca Dugaro on Unsplash)

Nos hemos convertido en una especie urbana, sin embargo necesitamos pasear y estar en contacto con la naturaleza.

“Por primera vez en la historia, más del 50% de la población mundial vive en zonas urbanas. Para 2050, el 70% de la población mundial vivirá en pueblos y ciudades.” nos avisan desde la OMS (OMS, 2010).

El mundo se está urbanizando rápidamente y esto provoca una grave alteración del ciclo natural del agua, entre otras consecuencias relacionadas con el cambio climático. Además nos afecta a nuestra salud, comportamiento social y estilo de vida.

Las ciudades son receptoras y generadoras de cambio climático. Aumentar la infraestructura verde ayuda a revertir la situación según Olga Algayerova, directora general de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (Toharia, 2019).

Vista general de “La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

En el ciclo natural del agua, parte de la precipitación la interceptan las plantas antes de tocar el suelo. El resto se infiltra en el terreno aumentando su humedad. Cuando no puede absorber más, se acumula formándose acuíferos, lagos, ríos, … que conectan con nuestros mares y océanos, donde flota nuestro verdadero pulmón del planeta (Lorca, 2019). De esta forma, los lagos, acuíferos, ríos y embalses son las principales fuentes de agua dulce de consumo humano. Completa el ciclo, la evapotranspiración vegetal y la evaporación a través de la acción del sol, que devuelve el agua a la atmósfera  en forma de vapor y cierra el ciclo (Trapote Jaume & Fernández Rodríguez, 2016, p.5).

Sin embargo, el proceso de urbanización, viene acompañado de un aumento de las superficies impermeables que no dejan filtrar el agua al terreno. Los paisajes naturales desaparecen y esto modifica el ciclo del agua y altera su composición. El agua circula a grandes velocidades por superficies impermeables y va arrastrando toda una colección de contaminantes que acaban en nuestros ríos, humedales y mares. También ocasiona un gran problema de drenaje y de gestión del agua de lluvia (Trapote Jaume & Fernández Rodríguez, 2016, p.5). Los sistemas de drenaje convencionales colapsan, pues se ven obligados a absorber grandes cantidades de agua en muy poco tiempo, por lo tanto la manera tradicional de urbanizar, contribuye a la creación de inundaciones.

New Orleans | Fuente: Pixabay

SUDS - Diagramas del ciclo del agua en la naturaleza y en la ciudad

“Las inundaciones son fenómenos dinámicos, complejos, multidimensionales e influidos por variables humanas y ambientales.Así influimos los humanos en las inundaciones de la cuenca mediterránea (González, 2019)

Si a este proceso de impermeabilización de la superficie y distorsión del ciclo natural del agua, le sumamos la ubicación indebida en espacios potencialmente inundables y que los episodios de lluvias torrenciales y las olas de calor, pueden intensificarse con el cambio climático, el desastre está servido.

Las inundaciones causan grandes pérdidas humanas y materiales. De hecho, la inundación es la causa que más pérdidas económicas ocasiona (un 69.90% de cuantía pagada por los seguros) y la que presenta un mayor número de incidencias (seguida por las tempestades ciclónicas atípicas) según los datos del Consorcio de Compensación de Seguros entre los años 1987-2016 (Consorcio de Compensación de Seguros, 2018, p.6).

El daño está hecho, seguirá produciéndose y te afecta de manera directa cada vez más. Pero no nos quedemos ahí, en el mensaje negativo, tratemos de contribuir a poner una solución.

Diagramas de ciclo del agua en la naturaleza y en la ciudad | Infografía: cómo crear historias | Fuente: Hidrología Sostenible e Iglesias Diaz, 2013

¿Qué puedes hacer tú para evitar las inundaciones?

Las acciones que puedes realizar, son diferentes según las oportunidades que tengas de ponerlas en práctica:

  1. Lucha contra el cambio climático, estamos ante un estado de emergencia climática. Piensa cómo están contribuyendo tus acciones al cambio climático y trata de buscar una alternativa sostenible en la medida de lo posible. Es una medida a largo plazo y requiere la colaboración todas las personas. Toda acción suma.
  2. No construyas ni vivas en zonas que puedan inundarse (Observatorio de la Sostenibilidad, 2019) ni dentro de la Delimitación del Dominio Público Hidráulico. Eso es obvio, sin embargo, según advierte Santiago Martín Barajas, ingeniero y responsable del área de aguas de Ecologistas en Acción en la Cadena Ser, son ya 50.000 las construcciones en zonas de alto riesgo de inundación (Gregori, 2019).
  3. Renaturaliza tu ciudad, no impermeabilices el suelo o por lo menos, si lo tienes que hacer, que sea lo mínimo posible. Respeta el ciclo natural del agua ¿cómo? usa Soluciones basadas en la Naturaleza (IUCN, 2017), como los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) acompañados de una renaturalización el espacio a través de plantas y árboles. Contribuye a crear una infraestructura natural para la gestión del agua. Y aquí es donde quería llegar con este artículo, a hablaros de los SUDS para animarte a incluirlos en tus espacios si tienes la oportunidad.

Inundación | Fuente: Pixabay | Autoría: skeeze

¿Qué son los sistemas urbanos de drenaje sostenible o SUDS?: la naturaleza como fuente de inspiración

Los SUDS son elementos de la red de drenaje que permiten recoger, transportar, descontaminar, retener, infiltrar y evacuar el agua de lluvia de manera sostenible (Trapote Jaume & Fernández Rodríguez, 2016, p.10).

Se trata de Soluciones basadas en la Naturaleza que se apoyan en el ciclo natural del agua para hacer más sostenible su gestión, filtrando las precipitaciones en el terreno o  retardando su entrada en los sistemas de drenaje.

Su objetivo es resolver los problemas de cantidad y calidad de la escorrentía urbana, a través de la renaturalización urbana, minimizando el impacto. Con ello se consigue un fomento de la biodiversidad, con los valores ambientales y sociales que supone para nuestra salud y la de nuestro entorno.

“La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

¿Por qué necesitas SUDS?: beneficios y contribución a la resiliencia climática

Si los SUDS cuentan con vegetación:

  •  Disminuyen el volumen y caudal punta de la escorrentía: la vegetación intercepta el agua de lluvia y el resto se retiene, por lo tanto, reduce el volumen de agua de escorrentía en los momentos pico.
  • Aumentan la proporción de área permeable.
  • Estimulan la biodiversidad del entorno al ser soporte de una flora que atrae a la fauna.
  • Retienen sedimentos, aceites, metales pesados y otros contaminantes, por lo tanto mejora la calidad del agua mejorando la calidad del agua y del aire.
  • La lluvia que cae sobre la vegetación, se devuelve a la atmósfera por evapotranspiración.
  • Recargan los acuíferos.
  • Ayudan a combatir el efecto isla de calor de las ciudades.
  • Absorben el ruido urbano.
  • Los sistemas con almacenamiento efímero de agua en superficie, introducen áreas que junto a la vegetación, mejoran la calidad estética del entorno y constituyen una infraestructura verde y azul.
  • Flexibilidad a la hora de diseñar para adaptarse a los entornos urbanos, en la mayoría de los casos.

En el caso de ubicarse en construcciones:

  • Reducen del impacto del edificio sobre el entorno al recuperar la superficie ocupada e impermeabilizada en planta, en la cubierta.
  • Actúan como aislante térmico, mejorando además la durabilidad de la cubierta, al protegerla.

“La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

La caja de herramientas de los SUDS

Hay multitud de tipos de SUDS todos con el mismo objetivo y que pueden utilizarse de manera combinada según la situación (Perales Momparler et al., 2018) (Trapote Jaume & Fernández Rodríguez, 2016). Cada sistema tiene sus criterios de diseño, beneficios, requisitos de mantenimiento y limitaciones, hay que estudiar de manera específica su aplicación.

Incluir estos sistemas por lo general, no supone una gran repercusión sobre el coste de la obra con respecto a todos los beneficios que aporta a nuestro entorno. A continuación os mostramos un breve listado de algunos SUDS con una breve descripción:

  1. Cubierta vegetal o ajardinada

Sistema multicapa capaz de albergar vegetación sobre una capa drenante y una membrana impermeabilizante sobre la cubierta de un edificio. Puede situarse en tejados, azoteas y terrazas de todo tipo. Su espesor puede variar según su capacidad de retención de agua y el tipo de vegetación. Un buen diseño de cubierta ajardinada puede aportar grandes beneficios climáticos y de confort a las construcciones, además de el disfrute adicional y fomento de la biodiversidad que supone contar con un jardín en la cubierta.

Un ejemplo de este sistema es la cubierta ajardinada de Espora.

Detalle de Parque urbano “La Marjal” en Alicante | Autoría fotografía: Aguas de Alicante

  1. Pavimento permeable 

Estructura portante que permite el paso de peatones y tráfico rodado así como la filtración de agua de lluvia hacia una capa inferior de almacenamiento temporal compuesta por gravas, celdas y/o cajas reticulares. Después de almacenarse, se evacúa por infiltración al terreno para recargar los acuíferos.

Ejemplo: Sistema de pavimentos permeables de LafargeHolcim.

  1. Jardín de lluvia o rain garden

Es un depresión poco profunda, inundable y vegetada que actúa como un bosque nativo recogiendo, absorbiendo y filtrando las aguas pluviales de las áreas impermeables del entorno (Iglesias Díaz, 2013). Su instalación es sencilla y poco costosa. El agua se filtra y se evacua en menos de 48 horas, pues un estancamiento prolongado podría introducir problemas de mosquitos y olores. Un buen diseño de jardín de lluvia proporciona grandes beneficios para la biodiversidad y el disfrute sensorial.

Sistema de cubierta ajardinada de Espora | Autoría: Espora

  1. Parque inundable

Es el “hermano mayor” de los jardines de lluvia. Es una gran superficie que durante la mayor parte del año, funciona como un parque normal, sin embargo, cuando hay eventos de lluvia, actúa como un gran depósito que recibe la escorrentía del entorno. Al igual que ocurre con los jardines de lluvia, el agua se evacua en menos de 48 horas o se recircula de manera constante hasta su eliminación, para evitar la cría de mosquitos y los malos olores. Es el soporte de actividad social del entorno, constituyen una infraestructura verde y azul.

Un ejemplo de este tipo de espacios es el Parque Urbano “La Marjal” en Alicante. Desarrollado por Aguas de Alicante en colaboración con el Ayuntamiento de Alicante.

Ejemplo de rain garden | Fotografía de Urban Patch

  1. Franja Filtrante

Superficie cubierta de vegetación con una pequeña pendiente para generar un flujo lento. Se produce un filtrado a través de la vegetación, que produce una disminución de la velocidad del agua y una sedimentación de contaminantes. Se suelen usar en márgenes o medianas de carreteras.

  1. Pozo de infiltración

Pozo poco profundo, entre 1 y 3 m relleno con material drenante, al que vierten las superficies impermeables contiguas. Facilitan la eliminación de la materia en suspensión. Se recomienda en zonas con poco espacio

  1. Dren filtrante

Zanja poco profunda rellena de material filtrante, al que se puede añadir un conducto. Captan y filtran la escorrentía de las superficies impermeables contiguas para transportarlas. Suele aplicarse en los laterales de las carreteras.

  1. Cuneta verde

Canal ancho vegetada. Su forma suele ser trapezoidal o parabólica en sección, con una base ancha y un talud tendido en los laterales.

  1. Depósito de infiltración

Depresión en el terreno cubierta de vegetación que recoge, almacena e infiltra el agua de manera gradual.

  1. Depósito de detención

Depósito donde se almacena de manera temporal agua procedente de la escorrentía aguas arriba. Pueden situarse en zonas “muertas” o compaginados con espacios recreacionales. Pueden ser en superficie (similares a los depósitos de infiltración, pero con más profundidad) o enterrados.

  1. Estanque de retención

Lagunas artificiales con vegetación acuática, profundidad entre 1.2m – 2 m, con una lámina permanente de agua (entre 2 y 3 semanas). Para contener el agua, la base ha de ser impermeable. El inconveniente es que puede llegar a necesitar agua en estaciones secas y generar molestias por la presencia de malos olores o mosquitos. Para paliar estos inconvenientes se pueden combinar con otras soluciones basadas en la naturaleza como la depuración natural mediante plantas de ribera y recircular el agua, tal como hicimos en “La misteriosa historia del jardín que produce agua”.

Parque urbano “La Marjal” en Alicante | Autoría fotografía: Aguas de Alicante

  1. Humedal

Similar al estanque de retención, con menor profundidad y mayor densidad de vegetación aporta por lo tanto mayor potencial para la biodiversidad y el uso y disfrute de las personas. Como tiene los mismos inconvenientes que el anterior, también se puede combinar con otras soluciones basadas en la naturaleza: depuración natural mediante plantas de ribera, recirculación, control biológico de mosquitos mediante la introducción de peces insectívoros y nidos de aves insectívoras.

“La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

  1. Aljibe

Contenedor de agua de lluvia que permite su aprovechamiento. Se interceptan las aguas de lluvia del entorno para almacenarse en él y luego emplearse en usos que no requieran agua potable, como el riego, limpieza de vehículos… Esta solución también la empleamos en “La misteriosa historia del jardín que produce agua”.

“La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

  1. Alcorque estructural o de infiltración

Comprende el hueco en el pavimento donde se planta el árbol y todo el suelo estructural que lo rodea, de tal manera que permita el desarrollo de las raíces y no interfiera en los servicios urbanos. Este suelo, está formado por gravas o celdas rellenas con tierra vegetal para albergar de manera temporal la escorrentía, de tal forma que el exceso de agua se filtra al terreno si es posible o se redirige.

  1. Celdas y cajas reticulares

Estructuras modulares reticulares de polipropileno con gran capacidad portante y elevado índice de huecos. Las celdas son planas que transportan el agua y las cajas suelen ser paralelepípedas para almacenar agua de manera temporal. Van ubicadas de manera subterránea en combinación con gravas y geotextiles.

Un par de ejemplos son los sistemas permeables Permavoid 150 de Swan y los de SUDS-Atlantis

Pautas generales para el diseño

Tienes que combinar los diferentes tipos de SUDS antes descritos para intentar reproducir en la medida de lo posible, la hidrología natural y restaurar el ciclo del agua. Tiene que ser una tarea multidisciplinar que involucre a diferentes agentes implicados en el proceso y que englobe hidrología, hidráulica, geotecnia, cálculo de estructuras, impactos ambiental, paisajismo, urbanismo, etc. Para ello, se tiene que establecer una cadena de gestión de la escorrentía que incluya (Perales Momparler & Andrés-Doménech, 2008):

  1. Prevención: educación, planificación minimizando las superficies impermeables, control de sedimentos, contaminantes, herbicidas, recogida y reutilización de pluviales, entre otras medidas.
  2. Control en origen de la escorrentía tanto en la fuente como en sus inmediaciones.
  3. Gestión del agua en el entorno urbano a escala local.
  4. Gestión de la escorrentía en las cuencas, a escala regional.

Tal como concluye Sara Perales Momparler e Ignacio Andrés-Doménech (Perales Momparler & Andrés-Doménech, 2008), un buen planeamiento, diseño, construcción y mantenimiento de los SUDS, puede mitigar los efectos de la escorrentía urbana, produciendo ahorros entre el 18% y el 50% en tratamiento respecto a los sistemas convencionales, así como en los costes de construcción.

Es necesaria una labor de concienciación a todas la escalas (ciudadanos, empresas públicas y privadas, administración, universidad…), la elaboración de manuales de diseño y construcción, normativa, monitorización de experiencias, investigación y actualización de los nuevos conocimientos y lo más importante, la puesta en práctica de estos sistemas para contribuir a la renaturalización de la ciudad.

¿Te unes?

Agradecimientos:

Eva María Alcón Martín (ingeniera agrónoma y directora comercial de Swan Water Solutions)

Pedro Lasa (socio y director de SUDS – Atlantis)

Nuria Preciado (bióloga consultora en sistemas verdes urbanos de Urban Espora

Clara Rovira (responsable de biodiversidad en Suez España) y Amelia Navarro Arcas (Directora de Desarrollo Sostenible de Alicante)

Gracias por las referencias, documentación y fotografías que habéis aportado, han sido cruciales para la redacción de este artículo.

 

Fotografías: (Por orden de aparición)

Vista general de “La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

New Orleans | Fuente: Pixabay

Diagramas del ciclo del agua en la naturaleza y en la ciudad | Infografía: cómo crear historias | Fuente: Hidrología Sostenible e Iglesias Diaz, 2013

Inundación  | Fuente: Pixabay | Autoría: skeeze

La misteriosa historia del jardín que produce agua” (2 imágenes) | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

Detalle de Parque urbano “La Marjal” en Alicante | Autoría fotografía: Aguas de Alicante

Sistema de cubierta ajardinada de Espora | Autoría: Espora

Ejemplo de rain garden | Fotografía de Urban Patch

Parque urbano “La Marjal” en Alicante | Autoría fotografía: Aguas de Alicante

La misteriosa historia del jardín que produce agua” (3 imágenes) | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

 

Bibliografía:

Consorcio de Compensación de Seguros. (2018). La cobertura de los riesgos extraordinarios en España.

González, D. P. (2019, noviembre 20). Así influimos los humanos en las inundaciones de la cuenca mediterránea. The Conversation.

Gregori, J. (2019, septiembre 13). 50.000 construcciones en zonas inundables. Cadena SER.

Iglesias Díaz, M. I. (2013). Jardines de lluvia.

IUCN. (2017, julio 14). ¿Qué son las Soluciones Basadas en la Naturaleza? IUCN.

Lorca, M. P. (2019, octubre 2). ¿Quién produce el oxígeno que respiramos? La respuesta flota en los océanos. The Conversation.

Observatorio de la Sostenibilidad. (2019, septiembre 14). Inundaciones. Observatorio de la Sostenibilidad.

OMS. (2010). Urbanización y salud. Boletín de la Organización Mundial de la Salud, 88, 241-320.

Perales Momparler, S., & Andrés-Doménech, I. (2008). Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible: Una Alternativa a la Gestión del Agua de Lluvia.

Perales Momparler, S., Calcerrada Romero, E., & Green Blue Management S.L.U. (2018). Guía Básica de Diseño de Sistemas de Gestión Sostenible de Aguas Pluviales en Zonas Verdes y otros Espacios Libres. Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad. Ayuntamiento de Madrid. Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes.

Toharia, M. (2019, octubre 9). Más árboles en las ciudades. El País.

Trapote Jaume, A., & Fernández Rodríguez, H. (2016). Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible. Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales.

“La misteriosa historia del jardín que produce agua” | Autores de la obra: cómo crear historias | Autor fotografía: David Frutos

Todos están tan estresados, sobre todo los pacientes. Pasar muchas horas en el hospital, puede ser una experiencia estresante, tanto para pacientes como para visitantes y personal del centro. No debería ser así, ¡es un hospital! — Te reprochas — Debería reinar la calma y el respeto.

Laguna del Campillo
(Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid)
Autor: Bernardo García Medrano

El origen de los healing gardens

¿Recuerdas cuando leíste “La montaña mágica” de Thomas Mann, la fascinación que sentiste por ese sanatorio de los Alpes suizos?

¿Recuerdas las historias que tu abuelo te contó donde la naturaleza, la luz natural y el aire fresco eran elementos clave en la sanación en monasterios medievales, sanatorios y hospitales en los siglos pasados? ¿Qué fue lo que ocurrió para que se abandonase esta vinculación con la naturaleza? Todas estas preguntas te condujeron a este artículo y tienen como telón de fondo o como solución la creación de healing gardens o jardines sanadores.

Davos visto desde el aire en invierno (paisaje del entorno de “La montaña mágica”)

Clare Cooper Marcus, destacada profesora en arquitectura y paisaje, investigadora pionera en el campo de paisajes curativos y Roger S. Ulrich, el investigador más citado a nivel internacional en diseño sanitario, lo tienen claro: entre 1950 y 1990, el acceso terapéutico a la naturaleza desapareció y se empezaron a construir hospitales en estilo internacional, con aire acondicionado en lugar de ventilación natural, sin terrazas y sin balcones. El espacio para los coches y las zonas de aparcamiento devoraron el entorno natural. Los arquitectos y administradores se centraron en crear ambientes eficientes para las nuevas tecnologías. El resultado fueron espacios institucionales y estresantes para los pacientes, visitantes y personal que trabaja en ellos, donde no se tiene en cuenta las necesidades emocionales y psicológicas (Cooper Marcus, 2007; Roger S. Ulrich, 1999).

Davos visto desde el aire en invierno (paisaje del entorno de “La montaña mágica”)
Autor: Flyout

Acceso a Hospital Provincial, Santiago de Compostela, Galicia

Entre 1972 y 1981, Roger S. Ulrich estudió a los pacientes de un hospital suburbano de Pensilvania para comprobar si las habitaciones con vistas a un entorno natural tienen influencias restauradoras. Determinó que los pacientes que pudieron disfrutar de unas vistas a la naturaleza, tuvieron una estancia en el hospital más corta, pues se recuperaron antes. Obtuvieron menos comentarios de evaluación negativos de las enfermeras, tomaron menos analgésicos y tuvieron menos complicaciones postoperatorias. (Roger S. Ulrich, 1984). Parece que este estudio fue uno de los detonantes, pues entre los años 80 y 90 del S.XX, le siguieron otros investigadores como Harting, MacRae, Francis y Cooper Marcus entre otros, y dieron soporte a la teoría de que las vistas o pasar tiempo en la naturaleza, influyen de manera positiva en la salud.

Ya en la década de los 90 del S.XX, es cuando en EEUU se inicia un movimiento centrado en el paciente. Los administradores de hospitales como tú, tomaron conciencia de las consecuencias negativas de estos ambientes institucionales para transformarlos tanto de manera exterior como interior, en ambientes confortables, agradables, familiares y domésticos (Cooper Marcus, 2007). En este caldo de cultivo, probablemente fue cuando empiezan a renacer un gran número healing gardens o jardines sanadores. Sin embargo, en España son muy poco conocidos, salvo alguna mención anecdótica en presa, apenas se sabe de su existencia.

El espacio para los coches devora el entorno natural. Acceso a Hospital Provincial, Santiago de Compostela, Galicia
Autor: Luis Miguel Bugallo Sánchez

Vistas a través de las ventanas del CPEC, Cehegín, Murcia

Los beneficios: de lo que es capaz un healing garden (y de lo que no)

La naturaleza tiene un gran poder creativo, además de curativo ¿Recuerdas al neurólogo y escritor Oliver Sacks? escribió un texto al respecto publicado en el The New York y titulado “el poder sanador de los jardines”:

“Como escritor, los jardines me parecen fundamentales para el proceso creativo; como médico, llevo a mis pacientes a visitar jardines siempre que me es posible. Todos hemos tenido la experiencia de pasear por un jardín exuberante o un desierto atemporal, de caminar a la orilla de un río o un océano, o de escalar una montaña y descubrir que nos hemos relajado y revitalizado a la vez, que tenemos la mente enfocada y el cuerpo y el espíritu renovados. La importancia de estos estados fisiológicos en la salud individual y comunitaria es fundamental y tiene un gran alcance. En cuarenta años de practicar la medicina, he descubierto que solo dos tipos de “terapia” no farmacéutica tienen una relevancia esencial para los pacientes con enfermedades neurológicas crónicas: la música y los jardines.” (Sacks, 2019)

Richard Louv, periodista y escritor especializado en familia, naturaleza y comunidad, tras analizar numerosas investigaciones sobre la necesidad de naturaleza que tienen todos los seres vivos incluso propone incluirlo en el sistema sanitario (Louv, 2012, p. 279).

Sin embargo, hay que aclarar que el contacto con la naturaleza de ninguna manera sustituye a la terapia profesional (Louv, 2012, p. 82).

Por su parte, Clair Cooper Marcus, hace también hincapié en matizar el significado de “healing” en inglés, pues no es sinónimo de “cure”. Los healing gardens no pueden curar una pierna por ejemplo, sin embargo sí pueden:

  1. Ayudar a reducir el estrés en pacientes, visitantes y personal.
  2. Ayudar a estimular los propios recursos de curación interna.
  3. Ofrecer un espacio de desarrollo de una terapia y rehabilitación.
  4. Proporcionar un ambiente relajado para la interacción entre los diferentes usuarios, pacientes, visitantes y personal del centro.

Puedes interactuar en un healing garden de la manera más pasiva a la más activa: ver el propio jardín a través de la ventana; dormitar, echar la siesta o meditar; hacer ejercicios de rehabilitación; caminar a tu lugar favorito; comer, leer, incluso hacer papeleo…; charlar mientras paseas; disfrutar de juegos infantiles; realizar caminatas a paso ligero; practicar deportes… (Cooper Marcus, 2007)

A estas actividades puedes incluir la de observar y poder disfrutar de la flora que atrae a la fauna pues con los healing garden estás generando biodiversidad que contribuye a la creación de ciudades más sanas.

Fragmento de vistas a través de las ventanas del CPEC, Cehegín, Murcia
Autor: David Frutos

Healing Garden. Botanic Gardens. Central Region, Singapore

El proceso de diseño

Vale, te he convencido, lo que necesitas es un healing garden ¿por dónde empiezas? No te preocupes, te ayudo.

Todo comienza con un proceso de diseño participativo del “equipo de diseño” que incluye a pacientes, visitantes, personal y expertos externos como nosotros, cada uno con sus conocimientos y experiencias.

¿Qué consigues con este proceso participativo? Clare Cooper Marcus y Naomi A. Sachs apuntan cinco razones que a su vez toman prestadas a Carpman and Grant:

  • Ayudas a aclarar los objetivos de diseño.
  • Contribuyes a reducir los costes de construcción evitando errores.
  • Estimulas comportamientos y actitudes positivas.
  • Creas un sentimiento de comunidad que favorecerá su posterior mantenimiento, apreciación y cuidado.
  • Creas una estrategia de marketing.

(Cooper Marcus & Sachs, 2013, p. 47)

A estos motivos añadimos la mejora de la imagen del centro a ojos de los empleados (employer branding) muy necesario para que crees un buen clima de trabajo que retenga el talento.

A modo de punto de partida, Clare Cooper Marcus y Naomi A. Sachs recomiendan tres sesiones de diseño participativo de una hora cada una (Cooper Marcus & Sachs, 2013, p. 47). Con la experiencia que atesoramos en procesos de participación real, podemos decir que cada proceso es único y se va adaptando al contexto. Además, este proceso, que intentamos que sea lo más lúdico posible, lo complementamos con un análisis etnográfico del entorno, para saber cómo se desenvuelven los usuarios, sus movimientos, recorridos, comportamientos e interacciones entre otros aspectos.

Healing Garden. Botanic Gardens. Central Region, Singapore
Photo: Marcin Konsek

Laguna de las Madres (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid)

Las pautas de diseño

Del proceso participativo y del análisis etnográfico, extraemos las datos fundamentales para trazar el diseño. A estos datos, en la medida de las posibilidades del espacio, sumamos una serie de pautas clave que configuran los healing gardens. Según la teoría de apoyo al diseño del jardín de Roger S. Ulrich (Robert S. Ulrich, 1999) sintetizada por Clair Cooper Marcus (Cooper Marcus, 2007) los healing gardens han de contar con:

  1. Oportunidades para el movimiento y ejercicio físico

Circuitos con rutas largas y cortas a elegir, entornos para ejercicios de terapia física, espacios para que los niños puedan correr, lugares para paseos contemplativos, corredores con vistas exteriores a la naturaleza… Esta pauta conlleva beneficios para la salud cardiovascular, reduce la depresión.

  1. Oportunidades para tomar decisiones, buscar privacidad, y sensación de control.

Cuando una persona ingresa en el hospital y se convierte en paciente y sufre una “pérdida de control” a todos los niveles. Deciden todo por ella o él. La ausencia de control provoca estrés y tiene efectos negativos desde el punto de vista emocional y el sistema inmune. En el caso del personal del centro, disminuye la satisfacción en el trabajo. El jardín significa escapar.

Tienes que contar con lugares para poder elegir estar solo o acompañado, donde haya sol o sombra, con vistas lejanas o cercanas, mobiliario móvil, diferentes rutas para pasear.

También es vital en este punto incluirles en el proceso de diseño, tal como hemos indicado con anterioridad (Cooper Marcus & Sachs, 2013, p. 47).

  1. Oportunidades para que tengan lugar las experiencias sociales.

Las personas con un alto nivel de apoyo social están menos estresadas que otras aisladas y mejoran la recuperación y ratios de superviviencia.

Tenéis que contar con un horario de visitas prolongado, grupos de apoyo, y unas áreas de espera atractivas, además de proporcionar sub-espacios con mobiliario móvil con mesas y sillas para que grupos pequeños puedan disponer de privacidad.

En cuanto a localización, ha de estar junto a las habitaciones, áreas de espera y entrada.

Laguna de las Madres (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid)
Autor: Bernardo García Medrano

National AIDS Memorial Grove (Golden Gate Park, in San Francisco, California)
  1. Acceso a la naturaleza y otras distracciones positivas (biofília)

La naturaleza nos atrae, despierta los sentidos, nos calma la mente, reduce el estrés y ayuda al organismo a reunir sus propios recursos de curación interna.

El jardín tiene que poder usarse todo el año. Ha de proporcionar gran cantidad de vegetación sujeta a cambios estacionales, que se mueva con la brisa, con sutilezas cromáticas, texturas y formas y donde puedan sentarse durante largos periodos. Las plantas pueden usarse como también metáfora.

Tiene que ofrecer vistas al cielo y a los cambios de las formaciones de nubes e incluir superficies con agua que reflejan el cielo y los árboles, además de atraer a la fauna, nos recuerda que la vida continua. También elementos que incluyan la vista y el susurro del agua en movimiento y vistas al horizonte. Por supuesto, ha de incluir variedad de vistas lejanas y cercanas además de sub-espacios.

Arquitectura y paisajismo tienen que trabajar de la mano, para garantizar vistas al jardín desde las habitaciones, salas de espera, oficinas y pasillos.

A estas pautas de Roger S. Ulrich, Clair Cooper Marcus añade:

  1. Visibilidad

El wayfinding es fundamental para que la gente sepa que el jardín existe y donde está localizado. Tiene que ser accesible desde la entrada o visible desde el hall de entrada.

Por parte del personal, tiene que ser visible desde los puestos de enfermería si el jardín lo usan niños o a pacientes delicados.

  1. Accesibilidad

Las personas de todas la edades y habilidades han de poder entrar y moverse por el jardín. Los caminos han de ser anchos y con pavimento adecuado, de tal manera que quepan dos sillas de ruedas.

  1. Familiaridad

Cuando te sientes estresado, buscas ambientes familiares que te reconforten.

Una persona con depresión, puede ser reacia a abandonar la cama, una persona con ansiedad busca la familiaridad del hogar. De manera similar, las personas del entorno médico, estresadas por la sobrecarga de trabajo, enfermas o con ansiedad, necesitan tener acceso al jardín para disfrutar de un entorno familiar.

National AIDS Memorial Grove (Golden Gate Park, en San Francisco, California)
Autor: Runner1928

Hayedo de Otzarreta en el Parque Natural de Gorbeia (Bizkaia)
  1. Tranquilidad

En un jardín sanador, se necesita tranquilidad en contraste con el ruido de las llamadas por megafonía, la televisión, carritos, aire acondicionado, tráfico, y otros elementos ruidosos.

Las personas que usan el jardín, tienen que sentir la calma, el canto de las aves, el susurro del agua… por lo tanto el jardín tiene que estar alejado de posibles fuentes de ruido.

  1. Confort

Los pacientes se sienten vulnerables. Son mayores, están debilitados o tienen la movilidad reducida así que necesitan pasamanos, asientos a intervalos frecuentes (en especial cerca de las puertas de entrada) y pavimentos no deslumbrantes.

Tienen que sentirse y estar seguros, sin sensación de estar en una “pecera”. Tienen que poder cerrar los ojos y tumbarse al sol para echarse una siesta.

Algunos pacientes puede que necesiten alejarse de la luz del sol. Otros puede que se enfríen sentados al aire libre y necesiten sol o que tengan problemas para sentarse. Los bancos tienen que permitir expandirse y tumbarse, además de tener reposabrazos y respaldos.

  1. Arte sencillo

El arte abstracto puede percibirse como algo aterrador o amenazante por su complejidad a la hora de entenderlo, por lo tanto puede provocar ansiedad, así que no es apropiado para un hospital. Sin embargo, representaciones de la naturaleza y fotografías de paisajes, agua o árboles calman la ansiedad.

 

Hayedo de Otzarreta en el Parque Natural de Gorbeia (Bizkaia)
Autor: Cómo crear historias

Laguna del Campillo (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid)

Los matices en el diseño según el dignóstico y la aplicación en otros espacios

Existen diferentes matices a la hora de diseñar un healing garden, según las necesidades de los pacientes, existen jardines sanadores para (Cooper Marcus & Sachs, 2013): hospitales infantiles, rehabilitación, pacientes con Alzheimer y otras formas de demencia, pacientes con VIH/SIDA, pacientes de cáncer, personas mayores, cuidados paliativos, salud mental y del comportamiento.

También puedes incluir estos espacios en otros lugares donde sea necesario reducir el estrés como en oficinas, espacios públicos o de uso público, colegios, universidades, escuelas infantiles, bibliotecas, hoteles, viviendas… la lista es larga. Lee otra vez el texto pensando que se trata de un jardín corporativo para unas oficinas, para un colegio u otro edificio ¿a que sigue funcionando? Todos necesitamos disponer de un healing garden en nuestro entorno en cualquier momento, el día a día estresa.

Las localizaciones de un healing garden pueden ser muy variadas: patios, cubiertas ajardinadas, jardines verticales, incluso en espacios interiores, creando un paisaje interior (plantscaping). Aunque te parezca imposible, siempre hay un lugar donde ubicarlo.

A pesar de la gran cantidad de beneficios que llevan aparejados, los healing gardens o jardines sanadores en España son un tipo de espacio poco conocido.

¿A que esperas? crea tu healing garden cuanto antes, nosotros te ayudamos.

 

Healing Gardens en los medios

Laguna del Campillo (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid)
Autor: Bernardo García Medran

Vegetación espontánea en Algorta (Getxo, Bizkaia)

Agradecimientos

A Bernardo García Medrano, que amablemente nos ha dejado una fotos preciosas y evocadoras del patrimonio natural de Rivas.

Y a todos los fotógrafos que ilustran la wikipedia con licencia Creative Commons.

 

Fotografías

(Por orden de aparición)

Laguna del Campillo (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid) | Autor: Bernardo García Medrano

Davos visto desde el aire en invierno (paisaje del entorno de “La montaña mágica”) | Autor: Flyout [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)]

Acceso de Hospital Provincial, Santiago de Compostela, Galicia | Autor: Luis Miguel Bugallo Sánchez (Lmbuga Commons)(Lmbuga Galipedia) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)]

Vistas a través de las ventanas del CPEC, Cehegín, Murcia | Autor: David Frutos

Healing Garden. Botanic Gardens. Central Region, Singapore | Photo: Marcin Konsek / Wikimedia Commons

Laguna de las Madres (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid) | Autor: Bernardo García Medrano

National AIDS Memorial Grove (Golden Gate Park, en San Francisco, California) | Autor: Runner1928 [CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)]

Hayedo de Otzarreta en el Parque Natural de Gorbeia (Bizkaia) | Autor: Cómo crear historias

Laguna del Campillo (Parque Regional del Sureste, Rivas-Vaciamadrid, Madrid) | Autor: Bernardo García Medran

Vegetación espontánea en Algorta (Getxo, Bizkaia) | Autor: Cómo crear historias

 

Bibliografía 

Cooper Marcus, C. (2007). Healing Gardens in Hospitals. IDRP Interdisciplinary Design and Research E-Journal, Vol. I(Issue I), 27.

Cooper Marcus, C., & Sachs, N. A. (2013). Therapeutic Landscapes: An Evidence-Based Approach to Designing Healing Gardens and Restorative Outdoor Spaces. Wiley.

Louv, R. (2012). Volver a la naturaleza: El valor del mundo natural para recuperar la salud individual y comunitaria. Barcelona: RBA.

Sacks, O. (2019, abril 22). El poder sanador de los jardines. The New York Times. Recuperado de https://www.nytimes.com/es/2019/04/22/el-poder-sanador-de-los-jardines/

Ulrich, Roger S. (1999). Effects of Gardens on Health Outcomes: Theory and Research. En Health Gardens: Therapeutic Benefits and Design Recommendations: Vol. Chapter 2 (pp. 27-86). Recuperado de https://es.slideshare.net/pd81xz/zwy78?from_action=save

Ulrich, Roger S. (1984). View Through a Window May Influence Recovery from Surgery. Science (New York, N.Y.), Vol. 224, 420-421. https://doi.org/10.1126/science.6143402

Vegetación espontánea en Algorta (Getxo, Bizkaia)
Autor: Cómo crear historias

“Fernando Higueras. Desde el origen”, así se titula la exposición en la Fundación ICO que recorre la obra de este arquitecto singular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, que inició su andadura en la segunda mitad del S. XX. Ilustra ejemplos de cómo la naturaleza, los jardines interiores y los espacios comunes se encuentran para generar auténticos oasis urbanos que te cuidan e incluso te permiten viajar a paisajes lejanos.

Seguro que conoces la famosa “Corona de Espinas” de Madrid, situada en la Ciudad Universitaria. Puede que te preguntes al verla: ¿qué es eso?

Y eso mismo te preguntabas tú, cuando la veías todos los días de camino al trabajo. Es normal que te llamase la atención, es un edificio muy singular declarado Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid. Incluso la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) en su Congreso de 1975, lo catalogó como una de las veinticuatro edificaciones más interesantes de Madrid.

El otro día pudiste desvelar el misterio. Descubriste de manera casual, en uno de esos momentos de serendipia en los que buscas inspiración para intentar viajar a otros lugares. Ese edificio que veías todos los días, apareció en un artículo que hablaba sobre una exposición: “Fernando Higueras. Desde el origen” en la Fundación ICO. El nombre te sonaba de algo, siempre he admirado esa habilidad que tienes para recordar nombres. Te acordaste de un relato que te conté hace tiempo:

Estaba en la Escuela de Arquitectura de Madrid y me dirigía a clase de proyectos de los profesores Aranguren y Gallegos. Nos habían preparado una conferencia con un tal Fernando Higueras. Yo no le conocía. De camino a clase, como era habitual, había una exposición  de Proyectos Fin de Carrera, pero en esta ocasión, había algo que no encaja en la fauna de la Escuela: se trataba de un señor mayor que se detenía a estudiar cada uno de los paneles con gran interés. Pensé: “Parece que se ha perdido”. Sin embargo, la que estaba perdida era yo. Llegué a clase y esperé que empezara la conferencia. Lo demás, lo puedes adivinar ¿no?, pues sí, Fernando Higueras, era precisamente ese señor que había visto en el pasillo y nos relató la más maravillosa de las conferencias que jamás oí en la Escuela. Su cercanía, su manera de hablar, la relación con el paisaje, la vegetación inundando los espacios y los procesos proyectuales, todo contado con gran sencillez, me llenaron de entusiasmo e impregnaron mis propios proyectos. Ahí fue donde, al igual que tu, también le puse nombre a la “Corona de espinas”.

Decidiste ir a la exposición, claro, no podías perdértela, te fascinan las casualidades. Por un segundo pensaste en llamarme para ir conmigo, pero habías perdido mis datos de contacto. Tiraste del hilo que salía de esos dos sucesos que te vinculaban a Fernando Higueras y saliste de la visita a la exposición más entusiasmada que al inicio, incluso te compraste el catálogo. Te llamaron la atención sobre todo cinco proyectos. Incluso les pusiste un nombre para hacerlos tuyos:

Viviendas para el Patronato
de Casas Militares
Glorieta de Ruiz Jiménez, Madrid
Proyecto de F. Higueras
en colaboración
con Antonio Miró
1967-1975

Centro de restauraciones, ‘la Corona de Espinas’ Ciudad Universitaria, Madrid Proyecto de F. Higueras en colaboración con Antonio Miró y J. A. Fernández Ordóñez 1965-1985

Una corona de Espinas con jardín interior

La vegetación contribuye a ablandar el espacio y lo hace más confortable, te ofrece un bienestar esencial, primigenio. Es un elemento presente en la gran mayoría de los proyectos de Higueras, bien sea en forma de trepadoras en jardineras, en terrazas o patios interiores mediante árboles, arbustos y plantas de menor porte. Introduce el paisaje en el interior, practicando una suerte de «plantscaping» mediante la ubicación estratégica de plantas, potencia y destaca cualidades espaciales que te inundan y te reconfortan al vivenciarlas. Era un auténtico maestro de la creación de oasis urbanos.

Pudiste ver que según Lola Botia, comisaria de la exposición y María Isabel Navarro Segura (VVAA, 2019), la “Corona de espinas” es en realidad el Centro de Restauraciones Artísticas y tiene a sus espaldas una larga historia que se remonta al año 1961, cuando el arquitecto Fernando Higueras, ganó con este proyecto el Premio Nacional de Arquitectura. La obra se empezó a ejecutar en 1965 y sufró innumerables modificaciones. Sin embargo, según cuenta el propio Higueras:

“Decidimos en lugar de hacer un traje ajustado, hacer una capa española, que sirve igual para un gordo o un flaco. Entonces este edificio, afortunadamente por su estructura y su forma, puede albergar cualquier programa” (Fundación Fernando Higueras, 1976a)

La obra quedó paralizada varios años hasta que se retomó en 1985 (Navarro Segura, 2019, p. 374). Estuvo tanto tiempo parada, que dió tiempo a que Antonio López, amigo de Fernando Higueras, realizará un dibujo del edificio en obras. También cuenta la leyenda, que incluso creció un árbol en el patio interior.

Tiene un corte en la forma, pues además de marcar la entrada, facilita la orientación de los usuarios en su recorrido circular, mecanismo de wayfinding en estado puro. Cuenta con 5 patios radiales y uno central que se inundan de vegetación colgante. Esto precisamente te atrajo desde el primer instante y pensaste cómo sería trabajar en un sitio así, con un jardín en su interior y no en el habitáculo que sufres todos los días.

Según cuenta María Isabel Navarro Segura (Navarro Segura, 2019, p. 374), el Centro de Restauraciones, marcó el inicio del concepto de megaformas denominadas “plantas radiales” de Higueras. Fue una distribución precursora de otros museos y centros de arte, que la incorporaron con posterioridad para poder usar el lugar sin introducirse en el edificio. Puedes traspasar su nivel inferior a través de unos jardines que continúan en el patio interior.

También descubriste lo que Alberto Humanes Bustamante denomina como una de las obsesiones de Higueras “la arquitectura erizo”, pues los seres vivos sólo tienen aristas en los dientes y uñas, el resto es blando:

“ (…) edificios con imponente coraza exterior y con un interior suave, suavizado más aún por la luz y la vegetación, edificios con aristas en el exterior y con un interior redondeado (…) En su arquitectura los interiores son suaves y redondeados (…) Siempre ha hecho erizos.” (Humanes Bustamante, 2019, p. 405)

Te traslada al habitar de una concha, que describe Gaston Bachelard en “La poética del espacio” a través de (Bachelard, 1957, p. 166). Describe cómo preferimos unos elementos lisos y pulidos que te protejan para crear tu espacio, para que te brinde un bienestar esencial que responda a las sensaciones que experimenta el cuerpo con relación la arquitectura. María Isabel Navarro Segura apoya este tipo de habitar en la arquitectura de Higueras:

“(…) Las formas redondeadas garantizan una mejor adaptación a las características del cuerpo, así como una textura blanda que se localice preferentemente en el plano del suelo y hasta la altura media de un ser humano.” (Navarro Segura, 2019, p. 363)

Centro de restauraciones,
‘la Corona de Espinas’
Ciudad Universitaria, Madrid
Proyecto de F. Higueras
en colaboración
con Antonio Miró
y J. A. Fernández Ordóñez
1965-1985

Centro de restauraciones, ‘la Corona de Espinas’ Ciudad Universitaria, Madrid Proyecto de F. Higueras en colaboración con Antonio Miró y J. A. Fernández Ordóñez 1965-1985

Una gran montaña de vegetación con vistas al mar

Un ejemplo muy significativo y espectacular de plantscaping o jardín de interiores, es el Hotel de las Salinas, en Lanzarote. Su planteamiento es de un gran recipiente en forma de Y, dando la posibilidad a que todas las habitaciones disfruten de vistas al mar. Las habitaciones son escalonadas, por lo que permite el soleamiento de sus terrazas vegetadas. Además, desde cada habitación, no puedes ver a los que estan abajo, según relata Higueras (Fundación Fernando Higueras, 1976b). A su vez, las jardineras se emplean para mantener la privacidad  a ambos lados de cada una de las terrazas. Todas las habitaciones escalonadas arropan un gran jardín interior paradisiaco (VVAA, 2019, p. 214). Tal como relata el propio Higueras en referencia al jardín interior:

“Todo esto es un enorme jardín. En Lanzarote, en cuanto está protegido un espacio del viento, se da la más maravillosa de las jardinerias. Y esta es la idea, que las galerías vayan alrededor de un jardín, que es como un oasis interior” (Fundación Fernando Higueras, 1976b)

Este gran oasis interior, te acompaña a lo largo del recorrido de las largas galerías, de las que brotan jardineras con vegetación colgante, tal como relata el propio Higueras:

“Tiene 350 habitaciones, esto obliga a unos recorridos horizontales larguísimos y lo que hemos hecho es que esos pasillos vayan en voladizo sobre un gran espacio vacío interior donde se mete un gran jardín, un poco como pasaba en la Alhambra. En los recorridos largos, acompañados de jardines, fuentes y tal que es lo que hay en el interior.” (Fundación Fernando Higueras, 1976b)

Incluso en los comedores se introduce también vegetación colgante. Al interior, la vegetación cuelga y sube. Al exterior, la idea era que todo fuese una gran montaña de vegetación y que casi no se viera el edificio en la zona que da al mar:

“(…) Todo esto estará lleno de vegetación y casi no se verá el edificio. La idea es que esto sea como una gran montaña de vegetación en la zona esta que da al mar. Bueno, al ser forma de Y griega, (…) en diente de sierra y todas tienen orientación al mar” (Fundación Fernando Higueras, 1976b)

Centro de restauraciones,
‘la Corona de Espinas’
Ciudad Universitaria, Madrid
Proyecto de F. Higueras
en colaboración
con Antonio Miró
y J. A. Fernández Ordóñez
1965-1985

Hotel Las Salinas Costa Teguise, Lanzarote Proyecto de F. Higueras 1973-1977
Hotel Las Salinas Costa Teguise, Lanzarote Proyecto de F. Higueras 1973-1977

Un oasis habitacional en Madrid

Las terrazas y sus jardineras, son las protagonistas de otro edificio que también descubriste, aunque también lo conocías, a que sí. Está situado en la Glorieta de Ruiz Jiménez de Madrid, y es un auténtico oasis urbano. No solo lo decimos nosotros, también lo dicen en Architectural Digest (Tomás, 2017). Se trata de las Viviendas para el Patronato de Casas Militares, integradas en 3 bloques. Según figura en el catálogo de la exposición (VVAA, 2019, p. 158), están agrupados en dos y un bloque, separados por una vía de tráfico. Los dos edificios que se encuentran juntos, se ordenan alrededor de un patio interior más amplio que el exigido por la normativa y proporcionan una mayor ventilación e iluminación, además de crear un ambiente acogedor con amplias y amables vistas vegetadas.

Todas sus fachadas, en todos sus niveles, cuentan con terrazas voladas, corridas y ajardinadas en toda su longitud, para proteger del sol en verano. Esto le confiere al edificio una suerte de jardín vertical que además contribuye a absorber el ruido urbano. La separación entre viviendas, viene marcada por enormes jardineras que impiden vistas de un lado a otro e incorporan iluminación en su parte baja, sin que se vea el punto de luz de donde procede.

Sin duda, Fernando Higueras encontró un aliado en la vegetación casi de manera constante, pues según decía en muchas ocasiones, puede esconder los errores de la construcción. Sin embargo, más allá de esta afirmación emitida desde la modestia, bien es cierto que este aliado vegetal confiere a todas sus obras de un carácter paradisíaco que consigue sumergirte en la naturaleza a través de su capacidad evocadora.

Hotel Las Salinas
Costa Teguise, Lanzarote
Proyecto de F. Higueras
1973-1977

Viviendas para el Patronato de Casas Militares Glorieta de Ruiz Jiménez, Madrid Proyecto de F. Higueras en colaboración con Antonio Miró 1967-1975

“Preferiría no hacerlo”

El quinto proyecto y el que más te gustó, estaba oculto y fue precisamente uno que no hizo en Canarias. Sólo una admiradora de “Bartleby, el escribiente” como tu, pudo verlo. Ante la increíble grandeza del paisaje, la mejor decisión es no hacer, en palabras de Higueras recogidas por María Isabel Navarro:

    “Lo mejor que hice en Canarias es lo que no quise hacer en el Gran Volcán del Golfo, cuando llegué al principio: un hotel de cuatro estrellas al oeste de Lanzarote el año 63, y que se habría cargado lo más hermoso de ver en esta preciosa isla con mi ecológico hotel. Igual me enorgullece haber salvado La Geria y las Montañas de Fuego, hoy parque de Timanfaya, que son parque por nosotros.” (Navarro Segura, 2019, p.381)

Para entender el origen de la fascinación y el respeto por la naturaleza de Fernando Higueras, te falta conocer una última pieza del puzzle: el Instituto de Libre Enseñanza. Higueras fue alumno del Colegio Estilo, cuyo edificio posteriormente construyó y que estaba basado en el proyecto pedagógico del Instituto Libre de Enseñanza (ILE) promovido por Giner de los Ríos (García Ovies, 2015). Ascensión García Ovies, en su gran tesis “El pensamiento creativo de Fernando Higueras”, que te recomiendo leer, te da la pista y afirma en referencia al ILE:

«Entre los objetivos pedagógicos de Giner de los Ríos para este proyecto estarían la estrecha relación de la naturaleza con las aulas, la existencia de espacios de juego, pequeños huertos, un estanque para practicar natación y un jardín botánico repartido en el conjunto de los jardines y espacios libre destinados en la parcela junto a la edificación proyectada.» (García Ovies, 2015)

¿Te imaginas pasar tu infancia y juventud en un lugar así?

El proyecto del Colegio Estudio que realizó Higueras, del que hablaremos más adelante en otro artículo, cuenta precisamente con unos espacios similares a estos. Incluso me atrevería a decir que algunos de estos elementos de disfrute de la naturaleza, podemos verlos reflejados en cierto modo en sus obras.

Como ves, aquí esta el texto que te dije que iba a escribir. Ha sido posible gracias una de tus serendipias, que actuó y nos juntó. En una de tus derivas por la red, me encontraste porque publiqué una imagen de la exposición en Instagram y en seguida te pusiste en contacto conmigo. Gracias a tus comentarios he ido hilando el texto para dar sentido a tu intuición. Espero que estas palabras te ayuden a viajar a esos paisajes que evocan lo que pudiste ver y sentir en la exposición.

Viviendas para el Patronato
de Casas Militares
Glorieta de Ruiz Jiménez, Madrid
Proyecto de F. Higueras
en colaboración con Antonio Miró
1967-1975

Agradecimientos:

A Ricardo Higueras y Ascensión García Ovies, por mostrarme la última pieza del puzzle, indispensable para entender la obra de Fernando Higueras.

A la Fundación ICO, por acogernos y guiarnos en la pre-inauguración. Gracias a Gonzalo Doval Sánchez, Responsable del Área de Arte de la Fundación ICO y Pacho Prieto-Moreno de Soda Comunicación (coordinador del montaje de la exposición) por ser nuestros guías en ese viaje. Y a Marta del Riego de Mahala, por invitarnos.

Datos de la exposición:

Título: ‘Fernando Higueras. Desde el origen’

Lugar: Fundación ICO, C/Zorrilla 3, Madrid

Fecha: del 27 de febrero al 19 de mayo de 2019

Comisaria: Lola Botia

Diseño de la exposición: Soda Comunicación

Montaje: Intervento

Comunicación: Mahala

Fotografías:

Fundación Fernando Higueras (por orden de aparición en el texto):

Centro de restauraciones, ‘la Corona de Espinas’ | Ciudad Universitaria, Madrid | Proyecto de F. Higueras en colaboración con Antonio Miró y J. A. Fernández Ordóñez | 1965-1985

Hotel Las Salinas | Costa Teguise, Lanzarote | Proyecto de F. Higueras | 1973-1977

Viviendas para el Patronato de Casas Militares | Glorieta de Ruiz Jiménez, Madrid | Proyecto de F. Higueras en colaboración con Antonio Miró | 1967-1975

Bibliografía:

Bachelard, G. (1957). La poética del espacio (Segunda reimpresión en España, 1998). Madrid: Fondo de Cultura Económica.

Fundación Fernando Higueras. (1976a). Fernando Higueras – Centro De Restauraciones En La Ciudad Universitaria De Madrid. 1965. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=yuZi4Dwr4tU&feature=youtu.be

Fundación Fernando Higueras. (1976b). Fernando Higueras – Hotel Las Salinas En Costa Teguise – Lanzarote. 1973. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=lKEbpEM7Sw8&feature=youtu.be

Fundación Fernando Higueras. (1976c). Fernando Higueras – Unidad Vecinal De Absorción En Hortaleza. 1963. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=Qi370nzgCiw&feature=youtu.be

Fundación Fernando Higueras. (1976d). Fernando Higueras – Viviendas Para El Patronato De Casas Militares En Madrid. 1967. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=zezoZ3jq7VY&feature=youtu.be

García Ovies, A. (2015). El pensamiento creativo de Fernando Higueras (phd). E.T.S. Arquitectura (UPM). Recuperado de http://oa.upm.es/34963/

Humanes Bustamante, A. (2019). Desde el vientre del erizo. En Fernando Higueras. Desde el origen (pp. 403-405). Fundación ICO.

Navarro Segura, M. I. (2019). Desde el origen. La arquitectura de Fernando Higueras. En Fernando Higueras. Desde el origen (pp. 360-381). Fundación ICO.

Tomás, C. (2017, abril 13). El OASIS de Higueras en el centro de Madrid. Recuperado 13 de marzo de 2019, de https://www.revistaad.es/arquitectura/articulos/el-oasis-de-higueras-en-el-centro-de-madrid/18851

VVAA. (2019). Fernando Higueras. Desde el origen. Madrid: Fundación ICO.