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¿Cómo resumir un proyecto que se extiende a lo largo de 6 km, contiene 60 propuestas, comienza en una zona urbana y se va adentrando poco a poco en plena naturaleza?
Empecemos por el principio: su necesidad urgente de rescate, e iremos viendo.
6 km de transición son los que separan el casco urbano de Villa del Prado de un encuentro con la naturaleza en La Poveda, junto a la ribera del río Alberche. A lo largo de este recorrido, pasamos por 3 zonas, cada una con sus necesidades. Presentan una problemática común vinculada a la presencia y accesibilidad de los vehículos a motor.
Nos adentramos en la naturaleza: las 3 zonas de tránsito
— Zona 1: La Vía y carretera de acceso a La Poveda
Si iniciamos el viaje hacia la naturaleza desde el casco urbano, atravesamos un paisaje de los campos de cultivo y 5 arroyos. Los coches han tomado esta vía condenando a los paseantes a estar en continua alerta. El paseo no invita al disfrute pues además, hay pocos espacios que ofrezcan refugio y descanso a los caminantes. Tan sólo hay tres descansaderos muy desapacibles.
— Zona 2: Entorno de la Ermita de Ntra. Sra. de La Poveda
La carretera desemboca en un entorno en apariencia natural, con una retícula de plátanos de sombra muy densa presidido por la Ermita de Ntra. Sra. de La Poveda, una construcción que data del S. XVII.
Los vehículos aquí también son un problema, pasan a gran velocidad por delante de una Ermita catalogada como bien cultural y alteran el uso y disfrute de la zona por su presencia y el ruido asociado.
— Zona 3: Zona de la ribera del Río Alberche
Abandono es la palabra que mejor describe este lugar. El origen: un mal uso de algunos usuarios desvinculados del municipio que generó conflictos, basuras y deterioro de la zona. El resultado: los habitantes de Villa del Prado perdieron el interés en ir, prefieren otras zonas más tranquilas.
3 patas para 3 zonas
¿Cómo sabemos todo esto? Cuando iniciamos el proyecto, desencadenamos un proceso de participación ciudadana con vecinas y vecinos de diferentes perfiles que usan estas zonas y nos lo han contado. Pero me estoy adelantando, porque antes de preguntar vimos la necesidad de hacer un proyecto con tres patas. Ahora ya si que te he terminado de liar ¿verdad?
El objetivo inicial del proyecto era el de dar otro aire a este entorno de La Poveda, incluyendo las 3 zonas señaladas, para resolver su deterioro. Esas fueron las indicaciones de la Concejalía de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Agricultura y Ganadería del Ayuntamiento de Villa del Prado. Vimos la situación de abandono de la ribera, y descubrimos que su acceso y diálogo con el entorno, necesitaba replantearse. En un espacio como este, con recursos naturales y socioculturales de interés, teníamos que poner en valor el territorio, su patrimonio natural, cultural y económico para sensibilizar tanto a la ciudadanía como a los visitantes, desde un disfrute respetuoso con el medioambiente. Así que abordamos el reto de manera inicial desde dos áreas de trabajo: la social y la medioambiental que sirvieron de base para la tercera, el diseño regenerativo del entorno. Y ahí tenéis “las tres patas” en las que se apoya el proyecto.
Veamos cómo rescatamos esta zona para un disfrute respetuoso del medioambiente que al mismo tiempo suponga un estímulo social y económico:
Social
Dentro del área social, iniciamos un proceso de participación ciudadana que coordinamos con la colaboración de Eva Puche, psicóloga socioambiental especializada en espacios públicos y medioambiente. Quisimos abordar el trabajo desde el respeto a este lugar, los recuerdos y el disfrute que deseaba la ciudadanía. Mediante una encuesta online, talleres y entrevistas personales, les acompañamos en la definición de cómo usan este entorno y las necesidades que detectaban. Si lo incorporamos al proceso, sentirán este espacio como suyo y lo cuidaran.
El resultado podéis ver lo en “La Poveda Verde y Sostenible. Proyecto de Revitalización. Participación ciudadana”.
Medioambiental
En paralelo, coordinamos la elaboración de una valoración medioambiental con Paula Nevares, ambientóloga e ingeniera técnica forestal, que localizó toda la riqueza y normativa medioambiental para hacer posible un diseño que respete y regenere la naturaleza.
Los 6 km, atraviesan hasta 8 localizaciones que forman parte del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Villa del Prado.
La mayor parte del término municipal de Villa del Prado se encuentra protegido por la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad Red Natura 2000. Consta de Zonas Especiales de Conservación (ZEC), que protegen los hábitats naturales, fauna y flora silvestres y de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), relativas a la conservación de las aves silvestres.
Su finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat en Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad. Es el principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea y todo el entorno que atraviesan estos 6 km, está inmerso en este espacio de protección.
Además, parte del área objeto de estudio que incluye el entorno de la Ermita, se encuentra junto al río Alberche en terreno de Dominio Público Hidráulico (DPH) e Inundabilidad (Zona de Servidumbre de 5 m y Zona de Policía de 100 m desde el cauce)
El resultado podéis ver lo en “La Poveda Verde y Sostenible. Proyecto de Revitalización. Medioambiente”
Diseño regenerativo
Una vez asentadas las bases sociales y medioambientales, extrajimos sus conclusiones y propuestas para lanzarnos con un diseño regenerativo que aúna hasta 60 propuestas distribuidas en 3 zonas. Voy a tratar de resumirlas aquí, aunque os recomiendo que consultéis el documento: “La Poveda Verde y Sostenible. Proyecto de Revitalización. Diseño regenerativo” si las queréis conocer todas.
Están agrupadas tres grandes líneas de acción:
- Acondicionamiento de espacios
Cada una de las tres zonas, tiene sus propuestas asociadas y cada una de ellas a su vez, cuenta con propuestas clasificadas en: demoliciones, retirada y sustitución de elementos; renaturalización y equipamientos (señalizaciones y senderos, mobiliario, movilidad sostenible y barreras)
- Divulgación, participación y educación ambiental
- Conservación de los espacios Red Natura 2000, investigación y convenios entre entidades.
A continuación, relatamos un breve resumen de las propuestas de diseño regenerativo por zonas, basado en el análisis del proceso de participación y la valoración medioambiental.
01. Acondicionamiento de espacios
Una colección de oasis camino de La Poveda: el itinerario como lugar de estancia
(Zona 1: a Vía y carretera de acceso a La Poveda)
Para llegar a La Poveda desde el núcleo urbano de Villa del Prado, hay que pasar por la Vía y cuando se acaba, continuar por la carretera de acceso.
Estas arterias de comunicación transitan a lo largo de campos de cultivo con los que Villa del Prado se ha ganado el nombre popular de “la Huerta de Madrid”.
La Vía, es una antigua vía ferroviaria que hace unos años se asfaltó y se dejó a su suerte. Esto atrajo un mayor tránsito de vehículos que además, con el asfaltado, pudieron subir la velocidad de circulación y la temperatura del ambiente también se incrementó. Esto sumado a que apenas hay sombras donde refugiarse, transforman a la Vía en un lugar de tránsito más inhóspito si cabe.
En el proceso de participación, se solicitó que la Vía fuese más allá de ser un lugar de tránsito y se transformara en un lugar para estar y disfrutar de una estancia, con vegetación y sombra, en definitiva, que fuese una Vía Verde, un espacio de transición a la naturaleza. Así que proponemos que así sea y le añadimos el adjetivo de accesible, para que todas las personas puedan disfrutarla.
Para hacer posible esta transformación, proponemos cortar el tráfico de vehículos a motor de la vía y tan solo permitir el tránsito de los que dan acceso a las parcelas colindantes con límite de velocidad, además de promover el paseo y el uso de la bicicleta u otros medios de transporte limpios.
A esta recomendación, añadimos una colección de 13 oasis cada 400-500 m. Partimos del rediseño de los 3 descansaderos existentes y le vamos añadiendo espacios posibles bajo arbolado o junto a los arroyos que atraviesan la Vía donde sea viable incorporar más vegetación que ofrezca refugio al paseante.
Mobiliario vivo para un descanso en los oasis
¿Cómo son estos espacios? Hemos diseñado un sistema formado por un módulo tipo para adaptarlo a cada localización.
Del proceso de participación y la valoración ambiental, extraemos que lo que se necesita en estos espacios es vegetación, frescor en verano y lugares de descanso más allá del simple banco o merendero.
Para disfrutar de un entorno natural, el gesto de hacer un picnic se repite desde tiempos inmemoriales. Extendemos un mantel o una manta que se posa sobre el terreno y nos sentamos alrededor, nos tumbamos o adoptamos la postura que más cómoda nos parezca. Es una acción que nos conecta con el entorno. Este gesto se ha venido repitiendo a lo largo de los tiempos, en compañía o en solitario.
Para estos oasis proponemos repetir este gesto de extender un mantel sobre el terreno para sentarnos alrededor de manera cómoda.
¿Cómo trasladarlo a un elemento de mobiliario?
Amasamos el terreno para extender un “mantel” de madera, un material cálido, natural que nos conecta con el entorno y se adapta a diferentes posiciones.
El terreno moldeado se siembra con una vegetación autóctona que se extiende al entorno y que te abrace.
Lo sé, estáis pensando ¿cómo se riega todo esto? bien, ahí entran en juego nuestros queridos Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS para los amigos).
En los talleres de participación se planteó la necesidad de incorporar fuentes a estos espacios y además está el agua de lluvia, así que podemos rescatar estas aguas sobrantes mediante SUDS para alimentar la vegetación del mobiliario y el entorno.
Se pueden crear diferentes agrupaciones e incluso variar la configuración del propio módulo para adaptarse al entorno.
Ven, que te voy a enseñar por donde ir
(Zona 2: Entorno de la Ermita de Ntra. Sra. de La Poveda)
La carretera desemboca en el entorno de la Ermita de Ntra. Sra. de La Poveda, un espacio en plena naturaleza. Según hemos investigado, se trata de una zona bien cuidada, los ermitaños que viven allí se encargan de que así sea. Sin embargo, los vehículos causan un gran impacto, pasan por delante de la Ermita, molestan, no tienen una zona clara donde aparcar y no hay limitaciones. El párroco de la Ermita propone su desvío.
Además del problema ocasionado por los vehículos, el arbolado está masificado que dificulta su correcto desarrollo, con una disposición en retícula rígida y una única especie no autóctona que le otorgan al lugar un carácter artificial.
Las personas que lo visitan, proponen más juegos infantiles y merenderos libres alejados de la zona donde se encuentra un kiosco que da servicio de bar.
Para resolver la problemática de esta zona, proponemos:
— El desvío de circulación, una zona de aparcamiento clara para la visita de la Ermita y de la zona recreativa con plazas limitadas todo integrado con SUDS que estabilicen el terreno y gestionen la devolución del agua de lluvia al terreno.
— Más zonas de juegos infantiles integrados, de madera.
— Entresaca de arbolado y renaturalización con especies autóctonas.
— Una barrera de paso a vehículos de motor para impedir acceso a la zona del río, la siguiente zona.
Una vuelta a la naturaleza
(Zona 3: Ribera del Río Alberche)
El final del trayecto desemboca en el espacio natural de la ribera del Río Alberche.
En este enclave natural, existen varios chiringuitos y unas escaleras de acceso al baño entre otras construcciones auxiliares.
El primero de los chiringuitos ha estado en funcionamiento hasta el 2019. Tan solo se abría en época de buen tiempo y el resto del año, permanecía cerrado. El resto dejaron de abrir con anterioridad. Un espacio cerrado contribuye a fomentar una imagen de abandono del lugar y abre la puerta al vandalismo y al abandono de basura.
Además, con anterioridad, esta zona se usaba para el baño y así lo recuerdan los y las pradeñas. Sin embargo, este uso ya no es tan frecuente.
En definitiva, esta zona ha dejado de ser tan frecuentada por la vecindad, se encuentra degradada. Ha dejado de ser ese lugar agradable para el disfrute.
Proponemos recuperar su atractivo a través de un uso respetuoso incorporando un ocio sostenible mediante:
La retirada de las construcciones artificiales: chiringuitos, escaleras y otras construcciones auxiliares
Según el proceso de participación, el estado en el que se encuentran los chiringuitos no agrada a la ciudadanía. Aunque gozaron en su momento de una gran popularidad, ahora están en total decadencia alejados de las nuevas necesidades y del cuidado por el entorno.
Además, nos encontramos en un enclave protegido donde según la valoración medioambiental, existe una prohibición expresa de baño por pertenecer esta zona a la Red Natura 2000.
Por lo tanto, proponemos hacer un proceso de limpieza y retirada de los elementos artificiales como los chiringuitos, escaleras y otras construcciones auxiliares.
Renaturalización del espacio ocupado
Con la retirada de estos elementos se abre la posibilidad de regeneración y renaturalización de este espacio mediante especies arboladas y arbustivas que ofrezcan sombra y contribuyan a la recuperación del ecosistema de ribera
Unidades móviles de emisiones 0: interpretación de la naturaleza y hostelería
Una vez liberada la zona y renaturalizada, se puede pensar en cómo dinamizarla para atraer un ocio sostenible.
En primer lugar, pensemos que además de ser una zona protegida, está sometida a inundaciones variables, tiene un uso variable en el tiempo, así que los servicios que requieran presencia de personal que lo cuide, tienen que estar adaptados a esta circunstancia.
La sensación de equipamiento cerrado da impresión de abandono y esta puede ser la puerta de entrada a posibles vandalismos o falta de cuidado o limpieza.
En este contexto, la mejor alternativa es la fórmula de una unidad móvil eléctrica para no emitir gases contaminantes ni ruido que altere a la fauna
tipos de unidades móviles según los servicios que ofrezcan:
- Interpretación de la naturaleza
- Hostelería
Senderos interpretativos
Para poner en valor el entorno con códigos QR que incluyan la parte interpretativa de manera discreta.
Mirador
Para disfrutar de la panorámica de la curva fluvial.
Observatorio de aves
Oculto por la vegetación.
Aparcabicis
02. Divulgación, participación y educación ambiental
- Promoción de:
— La agricultura regenerativa, que se basa en la regeneración de la capa superior del suelo para de manera sostenible, aumentar la productividad y la biodiversidad, mejorar el ciclo del agua, ampliar los servicios ecosistémicos propiciando el aumento de la resiliencia frente al cambio climático además del fortalecimiento de la salud de la tierra. A grandes rasgos, sus prácticas incluyen el reciclaje de residuos agrícolas mediante el compostaje y una relación simbiótica con especies animales y vegetales que enriquecen y regeneran el suelo de manera sostenible.
— Los productos locales
— El ocio sostenible
- Diseño corporativo del material de divulgación y promoción, con wayfinding, web de referencia y folletos informativos
- Equipo educativo para talleres y rutas interpretativas
- Invitación a la acción de la ciudadanía
— Plantación colectiva
— Plogging y otras jornadas de recogida de residuos
03. Conservación de los espacios Red Natura 2000, investigación y convenios entre entidades
Para adoptar todas la medidas y propuestas encaminadas.
- Conservación, con la ayuda de la incorporación de la agricultura regenerativa; integración de flora y fauna en las construcciones; limitaciones de uso;, gestión forestal en base a Planes de Ordenación de Montes; eliminación, sustitución de especies exóticas invasoras y recuperación de las especies de la zona.
- Investigación
- Convenios y acuerdos con diferentes entidades, públicas y privadas.
En definitiva este proyecto de 3 patas apuesta por crear toda una red apoyada en el paisaje de Villa del Prado y sus gentes para regenerar el entorno de manera sostenible.
Créditos:
- Coordinación y diseño: Mónica García Fernández (arquitecta en cómo crear historias)
- Participación ciudadana: Eva Puche (psicóloga socioambiental)
- Valoración medioambiental: Paula Nevares (ambientóloga e ingeniera técnica forestal)
- Cliente: de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Agricultura y Ganadería del Ayuntamiento de Villa del Prado
Fotografías (por orden de aparición):
- Renaturalización de ribera Alberche en La Poveda (Villa del Prado) | Collage: cómo crear historias
- Zonas de La Poveda Verde y Sostenible | Collage: cómo crear historias en base a imagen de Google Earth
- Fotografía de Sunsetoned en Pexels
- Fotografía de Amin Najafi en Unsplash
- Día Festivo en La Poveda de Villa del Prado | Imagen base: Ayuntamiento de Villa del Prado | Tratamiento duotono: cómo crear historias
- Cartel Participación Ciudadana La Poveda Verde y Sostenible | Diseño: cómo crear historias
- Ribera Alberche en La Poveda de Villa del Prado | Fotografía: cómo crear historias
- Fotografía de Willian Justen de Vasconcellos en Unsplash
- Vía Verde Accesible para camino de La Poveda en Villa del Prado | Collage: cómo crear historias
- Oasis en la Vía Verde de Villa del Prado | Collage: cómo crear historias en base a imagen de Google Earth
- Fotografía de Brett Jordan en Unsplash
- Descripción de mobiliario vivo que integra SUDS en Villa del Prado | Diseño: cómo crear historias
- Mobiliario vivo que integra SUDS en Villa del Prado | Diseño: cómo crear historias
- El agua en el mobiliario vivo que integra SUDS en Villa del Prado | Diseño: cómo crear historias
- Otras combinaciones de mobiliario vivo que integra SUDS en Villa del Prado | Diseño: cómo crear historias
- Detalle de mobiliario vivo que integra SUDS en Villa del Prado | Diseño: cómo crear historias
- Desvio de tráfico en la Ermita de La Poveda en Villa del Prado | Diseño: cómo crear historias
- Ribera Alberche en La Poveda (Villa del Prado) | Fotografía: cómo crear historias
- Renaturalización de ribera Alberche en La Poveda (Villa del Prado) | Collage: cómo crear historias
- Renaturalización río Alberche (Villa del Prado) | Collage: cómo crear historias en base a imagen de Google Earth
- Plogging, recogida de basura en el campo | Imagen: El Confidencial – Proyecto LIBERA
- Foto de Maria Orlova en Pexels
El viento ha multiplicado el parque por 10 (o...¿de dónde vienen los oasis?)
El Parque de las Palmeras era un paisaje semi-desértico junto a una zona de topografía acusada y una importante población de palmeras. Nuestra propuesta parte de tres necesidades y condicionantes base: escasez de agua, mantenimiento mínimo y un coste de ejecución reducido. Nuestro objetivo era convertir este lugar en una colección de oasis que estimule la biodiversidad del entorno.
Pero… ¿cómo conseguir una colección de oasis con estos condicionantes?
- Usamos el viento para mantener, distribuir la vegetación y conseguir un paisaje polarizado que según el ángulo de visión, se muestra de una manera u otra.
- Sembramos plantas silvestres, autóctonas y depuradoras (plantas de ribera), entre la vegetación existente.
- Depuramos el agua sucia del entorno y el agua de lluvia mediante un sistema vegetal depurador.
Instrucciones para crear un paisaje polarizado
Fijaos en las laderas de nuestros campos, aparecen plagadas de amapolas siempre en la misma orientación, es un paisaje polarizado. El viento se encarga de distribuirlas, es el jardinero que las siembra, una solución basada en la naturaleza. Con esta sencilla idea, desencadenamos la estrategia de diseño del paisaje, siguiendo las siguientes instrucciones:
- Trazamos los recorridos en base a las preexistencias:
- Estudiamos los puntos a conectar
- Medimos el perímetro del solar: 2350 m
- Obtenemos 7 recorridos de terreno consolidado de la misma longitud de los que partir: 335.7 m. Estos recorridos son un punto de partida y son temporales. Con el uso, las personas trazarán los propios recorridos de manera natural, creando los desire paths, los verdaderos caminos adaptados a sus necesidades. Una vez conocidos, se consolidarán mediante pavimentos permeables.
- Moldeamos el terreno para interceptar las semillas:
- Entre los recorridos, creamos un paisaje dunar formado por pequeños montículos que interceptan las semillas. Se trata de un sistema de protuberancias practicadas en el terreno, teniendo en cuenta los vientos dominantes en cada época del año.
- Sembramos diferentes especies vegetales con dos condicionantes:
- Según los vientos predominantes en cada época del año, para que sus semillas sean diseminadas. Compatibilizamos el régimen de vientos del lugar con la época de diseminación de semillas de las especies escogidas, de tal forma que el paisaje actúa como un jardinero. Con este sistema, las plantas se cultivan de forma efectiva y modera los efectos del viento de cara al confort de las personas, atenuándolo en invierno y facilitándolo en verano.
- Según el gradiente de humedad, recuperando el cauce del arroyo para depurar agua con vegetación de ribera. Según el gradiente de humedad del suelo, creamos: una pradera inundada con vegetación de ribera que se nutre de las aguas sucias del entorno para limpiarlas; una pradera húmeda con vegetación autóctona en peligro de extinción y una pradera seca con vegetación silvestre y espontánea.
La naturaleza sigue su curso, el resultado: el paisaje se multiplica
Las dunas tienen distinto aspecto, dependiendo del ángulo desde el que se las observe. Decimos que es un prado dunar polarizado. Podemos pensar que nos encontramos en un campo de amapolas, o en un desierto poblado solo por chumberas… Además, es posible caminar sobre las dunas, pues en la dirección longitudinal las pendientes son del 8%.
Aprovechando la creación de agua, fruto de la depuración natural con macrofitas, se ha instalado en el corazón del parque un paisaje de ribera, propio de las ramblas de los alrededores, que partirá del pequeño lago de almacenamiento. Los excedentes de agua se dejarán discurrir por el cauce del arroyo de la jara de forma regular. Así se producirá un gradiente de humedad correspondiente a la proximidad al arroyo y dará cobijo a las plantas propias de estas zonas.
Se dan cita en el parque una serie de paisajes, ocultos en principio, y que más adelante se revelarán de forma progresiva.
Por un lado los caminos se construirán con un producto que impide el crecimiento de plantas y que consolida la tierra para que no se produzca barro. El resultado será que poco a poco comenzarán a crecer plantas silvestres en todos los sitios menos en los caminos previstos, por lo que irán revelándose en los lugares previstos y en los que más frecuente la gente.
Por otro lado está el sistema de riego bajo tierra, que se limita a las zonas cercanas al almacenamiento de agua. Este sistema es óptimo, pues reduce en gran parte la evaporación que se produce en otros, pero también queda oculto. De esta forma no será afectada por un posible vandalismo ni por los efectos de la radiación solar. Percibiremos que, en algunas de las dunas crece más abundante vegetación, y si nos fijamos, distinguiremos especies distintas a las del resto.
Junto a las especies naturales, se cultivan otras artificiales
Algunas dunas cobran vida y se levantan del suelo para formar espacios que van tomando su propia personalidad. De momento cuentan con: una ludoteca pública, una feria de degustaciones gastronómicas, un espacio de encuentros cinematográficos polivalentes, un tecnocafé público, almacén y taller de jardinería.
Créditos:
- Arquitectos y autores del proyecto: Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero
- Promotor: Ayuntamiento de Garrucha
El punto de partida
La necesidad de curar un gran vacío urbano que desconecta el casco antiguo de Cehegín y disfrutar de un jardín habitable en una región que sufre escasez de agua, son los puntos de partida de este relato.
Era un gran vacío, una herida a la espalda de la zona alta del casco antiguo de la ciudad. Lo llamaban “El Coso” y se encontraba en Cehegín (Murcia). Había pertenecido a un barrio más del pueblo, con sus viviendas adaptadas a la pendiente de la colina. Tras una fuerte nevada en la década de los 50, un gran número de esas viviendas se vino abajo. El antiguo hogar de varias familias, seguía ligado a su recuerdo mientras el espacio se deterioraba poco a poco. Como consecuencia de este desastre, “El Coso” se transformó en una gran desconexión de calles, los grandes desniveles del entorno no ayudaban a habitarlo. Las personas intentaban cruzarlo como podían, dejando marcadas sus huellas de paso a modo de “desire paths”.
Caminando por las calles del casco antiguo de Cehegín, se podía percibir la necesidad de respirar a través de jardines habitables. Pero para conseguirlo, se requerían grandes cantidades de agua, todo un problema en la región de Murcia.
¿Cómo optimizar el uso de agua para generar un jardín habitable que reconecte las calles?
Para curar la herida urbana, reconectamos esta zona de la ciudad mediante la creación de caminos basados en las huellas existentes, los conocidos desire paths, que son trazados por las personas que tratan de atravesar el gran vacío urbano. Creamos un jardín que reutiliza el agua pluvial y sucia de la parte alta del pueblo, para ir limpiándola en su caída, a través de estanques depuradores con plantas de ribera que acompañan el paseo con un susurro acuático. Al final del recorrido, obtenemos agua de riego para generar el jardín habitable deseado, una selva con un microclima que atrae a la fauna.
El paseo
Pintamos el recorrido en verde para guiar al paseante y bañar el entorno con reflejos. Consolidamos y reconfiguramos la parte más horizontal preexistente, situada en la zona central del recorrido, con marmolina gris oscuro, un material procedente del machaqueo de mármol de las canteras de la zona. Constituye toda una experiencia táctil para el paseante, pues al pisar, este material cruje, te invita a reducir el paso, a descansar en los bancos curvos alrededor de los estanques centrales o incluso a disfrutar de una actuación en un pequeño graderío.
Un vivero de empresas escondido en un bolsillo
Al final del recorrido, en un bolsillo del paseo, escondemos un edificio para uso y disfrute de los vecinos en forma de vivero de empresas. Éste, cede al parque su cubierta y la integra en su red de recorridos y plataformas.
El interior se contagia del paisaje
El paisaje inunda el interior del vivero de empresas. Las ventanas capturan y enmarcan distintos fragmentos del entorno. Las separaciones interiores se contagian y reproducen en su interior el perfil del horizonte mediante siluetas translúcidas que ofrecen intimidad a los habitantes del espacio y transforman su interior en un constante teatro de sombras.
El jardín que produce agua
Tras definir la red de conexiones peatonales, localizamos el agua residual en la cota más alta. Entre los caminos, colocamos estanques con eneas, una planta de ribera que depura el agua residual de manera natural. Conectamos la red de alcantarillado municipal en la cota más alta a nuestra red de estanques del parque y hacemos pasar el agua sucia para su depuración. El agua cae de un estanque a otro por gravedad, aprovechando la pendiente existente del terreno. A su paso, las plantas de ribera filtran y depuran el agua. Al final del recorrido, el agua desemboca en un depósito enterrado donde se bombea de nuevo al primer estanque o se usa para el riego del jardín, según la necesidad.
Una sinfonía sensorial
Una vez asegurada la presencia de agua, sembramos toda una sinfonía cromática y aromática de flores y plantas de varias especies que van apareciendo y transformándose en las distintas épocas del año.
En el paseo te acompañan unas jardineras de las que crece una nube vegetal de enredaderas de diferentes tipos y texturas. Poco a poco inundan los muros de hormigón que contienen los caminos y los estanques. Así, el sol no incide tanto en los paramentos, acumula menos calor y consigue refrescar el ambiente en verano. Además, suaviza la percepción de los vecinos, contribuyendo a crear un espacio más amable.
Un mar de huertas
Las vistas desde la parte alta son espectaculares. El jardín que produce agua da paso a un mar cubiertas de casas antiguas que se transforma en un paisaje de huertas con los montes en el horizonte. Para disfrutar de esta experiencia, situamos un mirador sobrevolando el jardín, con un pavimento de madera que deja entrever lo que hay debajo, además de proporcionar sombra.
El resultado: un jardín que produce agua donde la flora atrae a la fauna
Hasta ahora hemos confirmado la presencia de gatos, ranas, vencejos y varios tipos de insectos, además de habitarlo personas. Han tomado el parque como parte de su vida diaria, aportan su movimiento al que se suma el sonido de las hojas, el susurro del agua, los vecinos en sus actividades diarias y su continuo transitar para llegar al otro lado.
Premios:
- Premio de Arquitectura de la Región de Murcia por sus valores en Sostenibilidad (XIX Edición)
- 1º Premio en Concurso de ideas “Acondicionamiento del Espacio Público de “El Coso” (Cehegín)
- Premio de Reconocimiento Europeo de Arquitectura Sostenible “Holcim Foundation for Sustainable Construction“
- Seleccionada en la 9º Bienal Internacional del Paisaje (Landscape Biennial Barcelona) en la categoría “transition”
- Candidata a mejor planificación urbana y de territorio del 2017 según Plataforma Arquitectura
- Finalista a premios a mejor edificio de obra pública de 2017 en ArchDaily
- 2º Premio en Concurso Internacional “The Second Baku Internacional Architectural Awards” en la categoría de edificios públicos.
- Premio Composan a la obra más original del año.
Créditos:
- Arquitectos y directores de obra: Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero (cómo crear historias)
- Arquitecta técnica y directora de ejecución de obra: Patricia León de la Cruz
- Coordinador de seguridad y salud en la obra: Antonio Martínez Sánchez
- Cálculo de estructuras: DeRoman (Mª Dolores Román)
- Cálculo de instalaciones: AGM ingenieros y José Alberto García Fernández (ingeniero industrial)
- Promotor: Ayuntamiento de Cehegín
- Constructora: José Díaz García, S.A.
- Fotografías de obra construida: David Frutos
El proyecto paso a paso
Cuando pasé por la plaza, noté que algo estaba cambiando, parecía que el mar había reivindicado su sitio. Nos mostraba un fondo marino que se dejaba habitar desde el primer momento, un mar seco continuo, preparado para captar de agua de lluvia [F1/01].
Sobre este pavimento, se dibujan líneas luminosas fluctuantes [F1/02] y bancos para descansar de la travesía [F1/03]. Los locales, por su parte, estaban siendo habitados por una superficie fluctuante polarizada, que recordaba a la textura del mar, al estar formada por una colección de secciones ondulantes de madera laminada, que según desde el ángulo que se contemplase, podía percibirse como una superficie transparente u opaca [F1/04]. Ahora si que se podía ver el mar [F1/05].
No hay que olvidar que Garrucha es una ciudad hecha desde el mar, donde la pesca y los deportes de mar son actividades que marcan el carácter de este lugar, así que no es de extrañar que el mar realizase estas exhibiciones y convirtiese la plaza en un gran vestíbulo de uso público para el ayuntamiento, integrado en su totalidad en un entorno marítimo, elaborado con materiales de sencillo reemplazo, sostenibles, reciclados y reciclables, donde se improvisan gran cantidad de usos a lo largo su construcción en fases, ofreciendo la posibilidad de ampliación o reducción en cualquier momento, para adaptarse a las nuevas situaciones.
Con el tiempo crecieron del suelo, poco a poco, unas islas habitables con vegetación tapizante tipo trébol (de bajo consumo de agua) y palmeras [F2/01].
Primero una, de manera puntual, luego otra… de tal forma que la plaza podía usarse mientras estos nuevos elementos evolucionaban. Junto a las islas, comenzaron a instalarse unas bicicletas de riego participativo [F2/02], donde los paseantes podían pedalear y así realizar ejercicio físico que sería transformado en energía necesaria para el bombeo de agua procedente de un depósito enterrado de agua de lluvia [ver F2/03]. El agua bombeada iba a un depósito instalado en cada isla, encargado de regular el riego subterráneo mediante sensores de humedad. Este riego, cuenta con un sistema auxiliar de bombeo por si los paseantes no desean hacer deporte. Como resultado de estas acciones, sobre la plaza surgieron varios usos improvisados: anfiteatro multifuncional [F2/04], espacio para siestas [F2/05], miradores de nubes [F2/06] que se añadieron a los existentes.
Una noche, comenzaron a surgir unas líneas de luz con sensores de presencia, sobre una estructura metálica. Se trataba de un sistema de iluminación LED que se encendía con la presencia de paseantes [F3/01], de tal forma que solo funcionaba si era necesario, evitando el derroche energético. Cuando no había nadie en la plaza, se mantenía una iluminación mínima continua, por motivos de seguridad. En los elementos que sustentaban las líneas de luz, se colocaron unos columpios-hamaca, para sentir el balanceo del mar [F3/02].
Hoy, ha aparecido un mar de hilos azules vibrantes entre la estructura de las líneas de luz [F4/01]. Se trata de un conjunto de unos hilos de nylon mecidos por el viento, que arrojan sombras fluctuantes sobre el suelo o ‘el fondo marino’, respetuoso con las aves. Recuerdan a las olas del mar y a las redes de los pescadores. Sobre este mar artificial, las palmeras de las islas asoman por encima de los hilos [F4/02]. Todo este espectáculo puede disfrutarse mediante paseos bajo el mar [F4/04] y sobre el mar [F4/03], desde el mirador de la plaza o los edificios del entorno.
Premios:
- ACCESIT en Concurso de ideas ‘Tratamiento en superficie del aparcamiento situado en Plaza
Créditos:
- Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero Arquitectos y directores de obra
- Patricia León de la Cruz Arquitecta técnica
- Ayuntamiento de Garrucha Promotor
Exposiciones:
- 2009. Concurso de Ideas: tratamiento en superficie del aparcamiento Plaza Pedro Gea. Centro cultural de Garrucha (Almería)
El proyecto
Una visita al invernadero nos dejó claro que tenía interés y energía para permanecer allí, cobijando esos seres, tan lejos de sus hábitats de origen. Sólo consideramos la convivencia entre la ampliación con el invernadero, renovado, pero con sus habitantes actuales intactos.
Trabajamos el nuevo cuerpo de tal manera que ocupase los espacios que nos dejaba la vegetación exterior y el edificio actual. Ambos espacios se unen en un punto en el que cambia la altura, el carácter, el uso, y se produce una simbiosis, al beneficiar la situación a los dos organismos.
La ampliación es lo más neutra posible, de tal manera que el mobiliario pueda configurar espacios diversos, para así adaptarse a los distintos acontecimientos autogestionados, por medio de reservas de espacios para colectivos que quieran mostrar, lanzar o vender su producto en un determinado periodo de tiempo, ó desarrollar actividades culturales, docentes etc.
Premios:
- 2º Premio en Concurso de Rehabilitación y reforma del invernadero del Parque del Arroyo de la Vega en Alcobendas
Créditos:
- Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero Arquitectos y directores de obra
- Patricia León de la Cruz Arquitecta técnica
- Ayuntamiento de Alcobendas Promotor
Premios:
- 1º Premio en Concurso de Viviendas para la EMVS de Madrid
Créditos:
- Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero Arquitectos y directores de proyecto
- Patricia León de la Cruz Arquitecta Técnica
- DeRoman Cálculo de estructuras
- Antonio Genicio Cálculo de instalaciones
- Daniel Pascual Sánchez Consultor energetico
- Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) Promotor
Exposiciones:
- 2010 10 07-08 “una noche con estrellas para Madrid” ( 095) forma parte del programa “POIESIS. La belleza en los medios de producción” celebrado en el III congreso internacional de arquitectura CONSTRUTEC
- 2007 05 03 – 06 21 Exposición “Horizons Madrid Social Housing” en Aedes am Pfefferberg (Berlín), comisariada por Darío Gazapo y Concepción Lapayese donde exponen nuestro proyecto “Una noche con estrellas para Madrid” hasta 2007 06 21
- 2007 02 27 – 04 10 Exposición “Horizons Madrid Social Housing” en RIBA (Royal Institute of British Architects, Londres), comisariada por Darío Gazapo y Concepción Lapayese donde exponen nuestro proyecto “Una noche con estrellas para Madrid”
Sí, podría empezar así, descubriendo el vacío escondido
Recorriendo las calles de Córdoba y entrando en un edificio en apariencia igual al resto, para descubrir tras la fachada un espacio desconocido que nadie esperaba encontrar, un vacío escondido.
Los territorios de quita y pon
Sobre el vacío escondido se sitúan territorios de quita y pon en tres espacios diáfanos, que consiguen una adecuación programática flexible, donde pueden ensayarse distribuciones, según se necesite. Esto se consigue mediante un sencillo sistema de compartimentación a base de paneles modulares reposicionables, con diferente grado de transparencia, que se conectan y desconectan, acompañado de un suelo técnico y un techo registrable. Ofrecen la posibilidad de “enchufar” cualquier uso en cualquier espacio.
Una alfombra voladora se posa
Sobre los territorios de quita y pon se posa una alfombra voladora, adaptándose a las medianeras que vuelcan al solar y creando un jardín secreto, un paraíso perdido en medio de la ciudad. Posee virtudes viajeras, te transporta a otros lugares.
Es un enorme jardín con árboles, un paraíso escondido, oculto que tan solo descubren los que se adentran en este edificio y los vecinos del entorno. Es un regalo para la ciudad que se transmite como un relato que despierta la curiosidad de habitantes y turistas. Un regalo de cuyas paradisíacas vistas los vecinos pueden disfrutar además de visitarlo.
Esto no es una cubierta, es un jardín
Las estaciones se invierten es verano en invierno e invierno en verano, ha conseguido crear un microclima, lugar de reunión donde poder hacer un Picnic en medio de la ciudad.
Esto no es una cubierta, es un jardín elevado que reduce la contaminación del aire, aumenta la biodiversidad, crea un microclima, devora el CO2 al fijarlo durante la fotosíntesis y contribuye al ahorro energético, pues además de conseguir un gran aislamiento térmico, ahorra el CO2 que se emitiría al producir esa energía. Se puede estimar una reducción del 2% del consumo de electricidad (*) y un 9-11% en calefacción, lo que supone una reducción de CO2 702 g/m2 de jardín elevado, en 1 año.
Mitiga el efecto isla de calor, reduciendo 375 g/m2 en 1 año. La reducción total de en CO2 es de 1077 g/m2 en 1 año. Por otro lado, el coste de fabricación del jardín elevado es de 6.5 kg/m2 de CO2 que se compensaría en tan solo 9 años de ahorro energético.
La alfombra voladora vegetal establece un arriba donde se viaja y un abajo donde el territorio se distribuye entorno a una colección de patios hacen que el conjunto cuente con una gran eficiencia energética que aprovecha las condiciones climáticas del lugar.
Una colección de patios para controlar el clima
Al abrir los patios para permitir la ventilación cruzada, nos sorprende un aroma a hierbas, geranios, naranjos y jazmín que se filtraba a través de ellos. El aire se llena de flores insólitas. Parece como si estuviésemos fuera del edificio.
Las estaciones también se invierten en el interior
Es verano en invierno e invierno en verano, y se puede gozar de un sol veraniego en la época más fría con la ayuda de cerramiento de vidrio reflectante a base de píxeles de vinilo que generan una imagen boscosa de reflejos robados, que además de introducir luz natural en el patio (con el consiguiente ahorro energético), se tiñen de color por reflexión sobre textiles de sombreo en verano.
Cuando hace calor, además de desplegarse los textiles de sombreo, el agua se desliza por el patio mediante unos hilos de atraviesan de arriba abajo emitiendo un sonido acuático que contribuye a rebajar la temperatura además de regar la vegetación en horizontal y en vertical, a base de una serie de pixeles vegetales que, al igual al igual que ocurre en los patios interiores de las casas tradicionales de Córdoba, cuelgan de las paredes, a modo de matriz, esta vez de siluetas de árboles.
El relato se transmite de unos a otros y atraídos por él, muchos se acercan en busca de la alfombra voladora.
(Espacio construido, entre otras cosas, con fragmentos de: “Ningún otro país” en libro ‘Cuentos de la periferia’ de Shaun Tan)
Notas:
(*) Fuente de datos: ‘Carbon Sequestration Potential of Extensive Green Roofs’ Autores: Kristin L. Getter, D. Bradley Rowe, G. Philip Robertson, Bert M. Cregg and Jeffrey A. Andresen. Artículo publicado en Environmental Science & Technology 2009, 43 (19), pp 7564-7570 / ‘Las cubiertas vegetales como sumideros urbanos de CO2’ Autor: Clemente Álvarez. Publicado en Soitu 25-09-2009
Créditos:
- Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero Arquitectos y directores de proyecto
- Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) Promotor
El descubrimiento. Cómo usar el espacio mientras se construye
Fase 0
21 de enero de 2010
Cuando me asomé a la ventana, noté que algo estaba cambiando en El Molinillo, lo habían empaquetado con telas grafiadas sobre andamios. Bajé al instante para ver de qué se trataba. Total, soy curioso por naturaleza y además estoy jubilado.
Iban a rehabilitarlo para transformarlo en Centro de Interpretación del Agua, Sala de Exposiciones Temporales y Oficinas de la Diputación, según explican en su página web. Ofrecen talleres virtuales, a través de internet, en torno al agua. Además, se pueden proponer y colaborar en sus contenidos.
Yo no entendía mucho de internet, pero mi nieto me ha puesto al día, así que desde el primer momento, voy a poder disfrutar de este espacio, aunque esté en obras ¡Ay, si hubiese vivido esto en mi juventud!
El anfitrión
Fase 1
26 de febrero de 2010
Según parece, están preparando las preexistencias a modo de anfitrión para albergar un organismo simbiótico y establecer entre ellos una relación de simbiosis donde ambos van a salir beneficiados.
El organismo simbiótico
Fase 2
27 de julio de 2010
5 Km separan La Estanca de Alcañiz del Molinillo, 5 km de agua que se enredan para formar un organismo simbiótico que interactuar con el edificio existente, su anfitrión.
El agua toma conciencia y se enreda en el edificio recorriendo el espacio para acabar transformándose en una enredadera, un garabato vegetal que crece en la fachada para generar vida e integrarse en el entorno.
La máquina del agua: el ciclo
Fase 3
1 de febrero de 2011
Ahora ya podemos vernos todos juntos en un sitio, en el mundo real.
Disponemos del espacio, podemos transformar el edificio en una máquina del agua con prácticas reales para la realización de los contenidos del edificio.
Se imparten talleres: uno para la reconstrucción del molino harinero que produce energía para el edificio. Y otro sobre los usos sostenibles del agua donde, además de aprender los usos históricos de aprovechamiento del agua, se incorporarán otros modos de aplicación directa.
El edificio se transforma en una máquina del agua con dos circuitos:
Circuito del agua A: de recurso expositivo a riego de fachada con trepadoras
El agua entra en el Centro de Interpretación desde al acueducto. La noria se queda con parte de este agua, dejando el resto que circule por el canal del cubo del molino. El agua rescatada por la noria cae por un canal que recorre la exposición y que va accionando a su paso los recursos expositivos, activados o no por los visitantes, para ayudar a entender la cultura del agua. El agua, al final del recorrido expositivo tiene dos posibles salidas:
- Volver al inicio mediante bombeo accionado por la energía producida por el molino harinero en el sótano y paneles fotovoltaicos.
- Desviarse, si es necesario, por unas tuberías de riego embebidas en la fachada, para regar las trepadoras del exterior mediante cables por los que se desliza el agua de manera controlada, a modo de lluvia, haciendo partícipe a todo el edificio de este recurso y creando todo un espectáculo visible desde el exterior.
Circuito del agua B: el molino harinero generando energía
El agua no capturado por la noria, baja por el canal del cubo hasta salir por el saetín con suficiente fuerza para accionar el rodezno o rodete y mover las muelas para producir harina y generar energía eléctrica necesaria para el bombeo de agua para reconducirla a la planta superior y realizar el mismo recorrido o salir directamente por el cárcavo si hay exceso.
La simbiosis
Fase 4
15 de junio de 2011
La simbiosis es capaz de adecuar la solución arquitectónica al programa de necesidades, directrices y características técnicas requeridas. Atrae a los turistas, ciudadanos y trabajadores del edificio para incorporarlos en el espacio mediante dispositivos de interacción que ayudan a entender el agua como generadora de paisaje y energía, hace posible el diálogo entre los usos museísticos, expositivos y administrativos, creando espacios ligados entre sí mediante el recorrido del agua a través y alrededor del edificio.
El resultado
Una máquina de 5 km de agua enredada, un garabato vegetal que crece para generar vida e integrarse en el entorno.
Premios:
- 2º Premio en Concurso de ideas para la rehabilitación del edificio «El Molinillo» de Alcañiz
Créditos:
- Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero Arquitectos y directores de proyecto
- Patricia León de la Cruz Arquitecta Técnica
- Diputación Provincial de Teruel Promotor
Bibliografía:
- José Antonio Benavente y José Puche (2009). Patrimonio del Bajo Aragón turolense: usos históricos del agua. Ed. Diputación Provincial de Teruel PRAMES.
Premios:
- 1º Premio ex aequo en Concurso Gran Vía Posible
Créditos:
- Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero Arquitectos y directores de proyecto
- Ayuntamiento de Madrid a través del Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda Promotor
Exposiciones:
- 2010 10 04-15 Exposición “Gran Vía Posible” en Palacio Cibeles de Madrid